LAUREANO MOLINA GÓMEZ, CURA OBRERO.
Zaragoza, 20-02-2008.
Me pidieron mi colaboración para el libro que se va a
publicar en la Editorial HERDER, sobre testimonios de curas obreros de toda
España. Esto es lo que aporté.
CURAS OBREROS.
TESTIMONIOS.
LAUREANO MOLINA GÓMEZ. CAMIONERO Y ORIENTADOR DE
DISCAPACITADOS
Zaragoza
Desde el
mundo rural acompañó a los emigrantes
que trabajaban en el turismo de la costa. Se comprometió en sindicatos,
partidos y organizaciones populares para trasformar la sociedad y en la Iglesia
del Vaticano II. Cree en el hombre, en Jesús y en un mundo nuevo
“Porque el ateísmo - ya lo dijo Pío XII – se
difunde por causa de la pobreza y de la miseria entre los hombres. Las riquezas
del mundo son de todos y no es lícito que, junto a enormes riquezas no
explotadas, haya inmensa pobreza. Y estas desigualdades no se deben a Dios
-como dicen algunos-, sino al capitalismo liberal, que abusando de las
riquezas, permitió tantas injusticias entre los hombres y las naciones. Es al
capitalismo a quien deberíamos condenar, de hacerlo con alguien, pues él es la
causa y padre del marxismo. ”¡Cuantos
comunistas aceptarían encantados la fórmula que hace años proponía el
cardenal Suhard: "¡Ningún proletario, todos proletarios¡" (Mons
Antonio Pildain, Obispo de Canarias)[1]
1.-
Datos biográficos:
El mes anterior al de mi nacimiento,
Marzo de 1937, la aviación del General Franco había bombardeado mi pueblo,
Albalate[2] del
Arzobispo (Teruel). También lo volvió a bombardear al siguiente mes. Me
considero “niño de la Guerra Civil española”.
Mi pueblo se encontraba en plena
efervescencia del Colectivismo Agrario en el Bajo Aragón. Mi padre era miembro
activo de la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores). Para la gente pobre,
en aquel entonces, la Colectividad era la utopía que se hacía realidad.
En Febrero de 1938, mi madre, mi hermana
de la mano de mi madre y yo en brazos de mi madre, despedíamos a mi padre en la
estación del ferrocarril de Caspe. Se incorporaba al Frente Republicano porque
se iba a producir la Batalla de Aragón. En ese momento yo tenía once meses. No
volví a ver a mi padre hasta los diecisiete años. Mi padre al perder la guerra
se refugió, como muchísimos republicanos, en Francia.
Cuando en la Semana Santa de 1951 le dije
a mi madre que quería ir al seminario, lo primero que hizo fue comunicárselo
por carta a mi padre. Mi madre y mis abuelos con quien nos criamos mi hermana y
yo, eran muy religiosos. La respuesta de mi padre no se hizo esperar: “Que haga lo que él crea conveniente”.
En mi pueblo al que más veía entregado al servicio de los demás era el cura.
Por eso me hice sacerdote el 17 de Marzo de 1.963. Ese día mi padre vino por
primavera vez a España después de 24 años en el exilio.
Estudié Filosofía y
Teología en el Seminario de Zaragoza. Del curso salieron escritores, músicos,
profesores, trabajadores, comunistas, y un Cura Guerrillero en Colombia como
fue Domingo Laín Sanz.[3]
Recuerdo personalmente
un momento especial para mí. Había venido al Seminario a dar unas charlas sobre
las Misiones un misionero sencillo y honesto al que escuché estas palabras: “Estoy seguro que si leyésemos el Evangelio
unos minutos al acostarnos todos los días, no pasarían seis meses sin que
notásemos que algo comenzaba a cambiar en nosotros”. Desde aquel momento lo
hice siempre. Los dos polos que me
servían de orientación fueron, ya desde entonces, Jesús de Nazaret y el hombre,
y en especial, el hombre más necesitado.
2.- Cura Rural.
Estuve cinco años de
cura en unos pueblos de la Ribera del Ebro, Cinco Olivas y Alborge. Me dediqué
al servicio de los pueblos a tope. Llegué a hacer estudiar el Bachillerato
Elemental a todos los chicos y chicas que quisieron hacerlo bajo la modalidad
del Bachillerato RTV[4]. Para
despejar la cabeza aprovechaba para coger algodón en la huerta con los vecinos
del pueblo. Ello me permitía además poder intimar con las familias. Por cierto
que coger algodón en noviembre y diciembre envueltos en la niebla con la flor
del algodón seca y punzante no era ningún pasatiempo. Los dedos te quedaban
deshechos.
Pretendí que las
gentes salieran de sus pueblos, salieran de sí mismas, y conocieran otras
gentes y otros pueblos. Cada semana hacíamos lo que llamábamos “Ventana al
mundo”, destacábamos los hechos más relevantes producidos en el mundo durante
la semana. Primero los acontecimientos negativos, después contrarrestados con
los positivos o buenos.
El Concilio Vaticano
II fue una bocanada de aire fresco en el rostro de todos nosotros. Las
conferencias sobre las Encíclicas “MATER ET MAGISTRA” y “POPULORUM PROGRESSIO”
de Juan XXIII y de Pablo VI causaron en los pueblos un gran impacto.
Estuve al corriente de
la OPERACIÓN MOISÉS. Hice una colecta pública para ayudar económicamente a los
trabajadores deportados por causa de la Huelga de Bandas[5] en
Bilbao que habían llegado a Zaragoza. La gente fue muy generosa.
Organizamos lo que
entonces se llamaba Pastoral de Conjunto para la atención de chicos y chicas de
nuestros pueblos que se iban a trabajar a los hoteles de la Costa Catalana
durante la temporada veraniega. Nos turnábamos por meses para vivir cerca de
nuestros jóvenes empleados de hotel; además apoyábamos a las parroquias locales
de la costa. Sus jornadas de trabajo superaban casi siempre los seis días en la
semana. El cansancio, la desolación, el abandono de su religiosidad, era
frecuente.
3.- Cura obrero a partir del año 1969.
En agosto de 1968 hice
el Cursillo de Iniciación a la HOAC.[6] Quedé
atrapado. Fuertemente atrapado. Me vine a Zaragoza y me puse a trabajar.
Primero estuve de maestro en una escuela privada unitaria. Después trabajé de
expendedor de combustible en la Estación de Servicio “Los Pirineos” en el
Polígono Industrial “Cogullada”. Un día un cliente me reconoció y le dijo al
dueño de la gasolinera: “¿Sabes que
tienes contigo trabajando a un cura amigo de los trabajadores que defiende sus
derechos laborales?”. Alguien que lo escuchó, me lo contó. Mi despido fue
fulminante. Las predicaciones de los sacerdotes en las iglesias de los barrios
eran multadas frecuentemente por el Gobernador Civil.
Para poder comer
realicé pequeños y diversos trabajos una temporada. Finalmente me hice camionero para una
empresa dedicada a la rehabilitación de
los discapacitados intelectuales (ATADES).
Todo lo que se producía en los Talleres Ocupacionales y Talleres Especiales de
Empleo lo trasportaba hacia las fábricas de quienes éramos clientes:
Celulosa Fabril (CEFA), Siemens
(entonces ELASA), Filtros Mann, Lackey-Teka… Estuve veinte años con el camión.
Mi trabajo en general fue muy gratificante por los chicos y por las relaciones
que hacía con los trabajadores de las empresas visitadas por mí.
Los diez últimos años hasta mi jubilación, mi
trabajo fue dirigir un taller de discapacitados. Para ser más útil me hice
Técnico Educador Especializado en Discapacitados Intelectuales y Técnico
Electricista. Para asesorarles y orientarles hice unos Cursos de Asesor Laboral
y de Asesor Fiscal.
4.- Movimientos católicos especializados.
La HOAC como
movimiento apostólico especializado dedicado al mundo obrero, y la ZYX[7] como
movimiento socio cultural cristiano, constituían para mí dos entidades que me
venían como “anillo al dedo”, como sacerdote que era, y como hijo de anarquista
exiliado en Francia.
La venta de libros ZYX, después ZERO, por las
parroquias, pueblos, librerías, fábricas (a la salida del trabajo), reuniones,
ateneos, charlas, Universidad, venta directa en las calles, e incluso en la
Feria de San Miguel de Lléida y en la Feria del Libro de Zaragoza. En la HOAC
hice muchos cursillos en la Casa de Ejercicios Espirituales de Segovia para comprender mejor la situación real y
prepararse para trasformarla. El lema de la HOAC venía a ser: “Jesús de Nazaret
y el hombre necesitado”. La espiritualidad era intensa y “a ras de tierra”. El Obispo Palenzuela, de Segovia,
era comprensivo con aquel movimiento de concienciación cristiana y humana
Me dediqué durante
tres años a convivir con los camioneros en Aragón. Con ellos me reunía y con
ellos compartía todo lo que me era posible. Viajé por toda España y llegamos a
plantear reivindicaciones muy específicas: Tacómetro, Asesoría Laboral,
incipiente organización de ayuda mutua. Todo para paliar la dureza de la vida
de los camioneros.
5.- Sindicalismo y Política.
La USO (Unión Sindical Obrera) fue mi campo de
actuación. La mayoría proveníamos de la HOAC y de la JOC. Mi casa de cura
obrero fue centro clandestino de muchas reuniones en el Barrio de Las Fuentes
de Zaragoza. Primero nos fuimos metiendo intensamente en la CNS, Sindicato
Vertical del Régimen de Franco, hasta que quedó disuelto en Mayo de 1976 y fue sustituido por las
actuales Centrales Sindicales en
Octubre-Noviembre del mismo año.
Negocié Convenios,
asistí a reuniones nacionales, en alguna ocasión tuve que esconderme como
medida de precaución. Pasé libros desde Francia especialmente los de RUEDO
IBÉRICO. Desde USO, en Zaragoza, pusimos en marcha Reconstrucción Socialista[8],
integrándonos después en el Partido Socialista de Aragón (PSA) que dirigía el
abogado y poeta Emilio Gastón. Al principio en la clandestinidad.
Posteriormente vendrían los tiempos públicos del PSOE, PCE, IZQUIERDA UNIDA,
sin olvidar el Socialismo de Enrique Tierno Galván.
El movimiento de
COMUNIDADES CRISTIANAS DE BASE era un hecho enriquecedor de parroquias,
barrios, ciudades y pueblos. El MOVIMIENTO VECINAL creo que tiene mucho
que agradecerle a las hoy llamadas COMUNIDADES CRISTIANAS POPULARES. No puede
quedar en el olvido el movimiento de “Cristianos
para el Socialismo”. Después cada vez los compromisos políticos y sindicales
eran más fuertes y más intensos.
6.- Obispo y curas.
El Arzobispo de
Zaragoza D. Pedro Cantero Cuadrado me llamó para decirme que no me metiera en
política. Honestamente creo que si yo no podía dar marcha atrás en mi vida
activa, veía que mi Obispo sí que había dado marcha atrás en relación con el
Concilio. Le respondí que cómo seatrevía a pedirme eso, cuando él se encontraba
en las Cortes Españolas y en el Consejo del Reino de Franco[9].
El “Caso Fabara”, con la destitución como párroco del amigo
Wirberto Delso en 1974 [10]
colmó el vaso de la sinrazón, a mi modo de ver, entonces y ahora.. Y como nos demostró cuando engañó a
sus sacerdotes en el caso de la
inundación por el Pantano de Mequinenza en el Ebro. Por un lado negociaba con
los promotores del Pantano. Por otro lado prometía a los curas que al menos la
iglesia no quedaría inundada, y que las aguas no llegarían a la cuota máxima
hasta que las gentes del pueblo no aceptasen la nueva ubicación de sus casas.
“No le importó su iglesia ni los sacerdotes que estaban encerrados en ella
cuando las aguas entraban por la puerta”.
En el último instante los sacerdotes tuvieron que ser evacuados con barca.
7.-
Mi iglesia es el mundo. 1976-2007
Cada vez me sentía más asfixiado dentro de una Iglesia
que daba la espalda al Vaticano II. Y me hice esta reflexión: “Si la Iglesia
(la Jerarquía) no quiere seguir al Concilio, si
no quiere cambiar, hagamos el esfuerzo por cambiar la sociedad y a ella no le
quedará más remedio que aclimatarse a la nueva sociedad como ha hecho siempre
en su historia”.
“Hice del mundo mi
iglesia”. Me secularicé en Noviembre de 1976. Me casé. Tengo tres hijos. Estoy
jubilado. Sigo leyendo teología con avidez. Naturalmente se trata de la
Teología de la Liberación. Y me manifiesto activamente contra la Guerra, el
Hambre, la Explotación del hombre por el hombre, y me siento obligado a colaborar
para mejorar nuestro entorno ecológico. Si nuestro Padre es Dios, nuestra Madre
es la Naturaleza. Creo que el hombre no se puede salvar, sino es con el Hombre
y con la Naturaleza.
Me siento responsable y
feliz con el mundo en que vivimos, y al cual debemos contribuir para hacerlo
más habitable para todos los seres de la tierra, y especialmente los más
pobres. “Nada humano me es ajeno”.
Tengo fe en todo
aquello que suponga una “resurrección” de los más aplastados de la tierra. Fe
en una sociedad más justa y más amable:
·
Fe en el hombre,
porque es con quien primero me encuentro, y desde él y con él descubro el mundo
y su historia. “Primero amar al hombre. Después… Dios dirá”. Porque ¿“cómo puedo decir que amo
a Dios a quien no veo, sino amo al hombre a quien veo?”. (San Juan).
·
Fe en Jesús, y
en todo lo que él creyó, y por lo que vivió y murió. Creer y seguir el Mensaje
de Jesús es la mejor manera, la única, de creer en Dios. Primero el hombre y su
historia. Después Jesús y su ejemplo. Y como consecuencia creer en su Dios.
·
Mi iglesia es el
mundo. Mis compañeros, los que creen en un mundo nuevo. No me importa si son
ateos, agnósticos o creyentes. Me importan los que trabajan por un mundo más
justo, desde abajo, desde la realidad, desde el más necesitado. “Hombres que en
definitiva se dediquen a cavar la viña del Padre” como decía Jesús de Nazaret.
Eso es creer, para mí; eso es creer en la encarnación de Dios en Jesús. Primero
el hombre, después todo lo demás. Pido un Jesús con mayor aproximación histórica.
·
Después aceptaré
todos los “Cristos Teologizados” en la medida que me estimulen con libertad a
la consecución del Reino de Dios y su Justicia.
Y como he escrito recientemente no sin
una cierta añoranza:
“El Vaticano
II con su Constitución Pastoral “Gaudium
et Spes” (7-XII-1.965) sobre la Iglesia en el mundo actual impulsó a
innumerables sacerdotes y cristianos al cambio de actitud y de vida hacia el
mundo de los pobres. Muchos sacerdotes abandonamos para siempre la sotana,
vestimenta habitual hasta entonces, y vestimos el mono de trabajo de las
fábricas. No tenía vuelta atrás. “Poníamos
la mano en el arado y miraríamos hacia adelante”. Nuestra vida comenzaba a
cambiar”.
“Después de
tantos años, la Iglesia volvía la cara al mundo. La liturgia se hizo mirándose
frente a frente Pueblo e Iglesia. Comenzaron a hablar el mismo idioma. Y en
esas relaciones cara a cara, Iglesia y Pueblo, se daban los fundamentos para la
creación de la Comunidad Eclesial. Para ello era determinante la presencia
física habitual y el lugar donde se encontraban las gentes en sus personales
circunstancias. No solamente hombres y mujeres iban a las iglesias, sino que la
Iglesia iba hacia las gentes. Y florecieron innumerables Comunidades Cristianas
de Base. El “altar”, con humildad y sencillez,
se expandió hasta los lugares de trabajo, hasta el lugar donde habitaban
las gentes. Y llegaron a ser una misma cosa”.[11]
Pero a estas alturas
después del tiempo que ha pasado cabe preguntarse: ¿Siguen todavía las ventanas
abiertas en la Iglesia?,
o ¿solamente se entreabren para, desde la rendija por la cual se mira
cómodamente, ver lo que pasa allá “en la plaza de los ciudadanos” y sentenciar
un “illud admittere non possumus”[12]?
¡Como si la Verdad
fuese también patrimonio exclusivo de privilegiados!
“Con sentimiento de
pena digo: En la medida que la Iglesia dé la espalda al Concilio Vaticano II,
el Mundo dará la espalda a la Iglesia”. Y como dice Juan José Tamayo: “Es el
adiós a la Cristiandad”[13].
“Me siento responsable y feliz con el mundo
en que vivimos y al cual debemos contribuir para hacerlo más habitable para
todos los seres de la tierra, y especialmente los más pobres. Nada humano me es
ajeno”.(Laureano)
Zaragoza,
Febrero de 2008.
(Publicado en CURAS OBREROS. José Centeno García, Luis Díez
Maestro, Julio Pérez Pinillos. Herder Editorial, S.L., Barcelona 2009). Pag.
186).
“La crucifixión” de los trabajadores
[1] Intervención en el Concilio
Vaticano II el 28 de Septiembre de 1.965. GONZÁLEZ-CARVAJAL, LUIS. Iglesia en el corazón del mundo.
Ediciones HOAC. Madrid. 2005. Prólogo de Mons. D. Carlos Amigo Vallejo,
Cardenal-Arzobispo de Sevilla.
[2] PINA PIQUER, JOSÉ MANUEL. De ilusiones y tragedias. Historia de Albalate del Arzobispo.
Ayuntamiento de Albalate del Arzobispo. Año 2.001.
[3] Fue a Colombia por la OCSHA. Trabajó en
una ladrillera en Bogotá. En Cartagena vivió en un rancho miserable. Fue
expulsado en 1969. Comunicó a su Obispo Cantero su intención de incorporarse a
la guerrilla colombiana. En febrero de 1974 murió en un enfrentamiento con el
ejército
[4] Modalidad nueva de hacer el bachillerato establecido
por el Ministerio de Educación a mitad de los 60 para jóvenes del mundo rural
donde no había Institutos de Enseñanza y para trabajadores.
[5]La huelga más larga en el franquismo
(del 30 -10- 1966 hasta el 20-5-1967) por un problema de primas y ritmos de trabajo en
Laminaciones de Bandas en Frío de Echevarri (Vizcaya). La solidaridad se
extendió por toda España e incluso en el extranjero desde los estudiantes
universitarios hasta muchos sectores de la Iglesia
católica.
[6]LÓPEZ GARCÍA, BASILISA. Aproximación a la Historia de la HOAC. 1946-1981. HOAC. Madrid 1995
[7] El historiador Manuel Tuñón de Lara
calificaba a la ZYX,
su componente ideológico, como “anarquismo de base cristiana”. (“España bajo la Dictadura Franquista.
1939-1975”,
de José Antonio Biescas - Manuel Tuñón de Lara. Editorial Labor, S.A. Barcelona
1980).
[8] Reconstrucción Socialista surge a
finales de 1974, “a partir de unos grupos de acción y de reflexión que aceptan
como documento inicial para el debate las tesis políticas de USO, formuladas en
diez puntos para ser debatidas en la Federación, y que son recogidas por Enrique Barón
en su libro “Federación de Partidos Socialistas. Barcelona y Madrid,
Avance-Mañana Editores, 1976, pp. 155-157, y en los que entre otras cosas se
propone como modelo de sociedad una democracia socialista de autogestión sin
menoscabo de las libertades democráticas y como instrumento de una organización
política de amplia base obrera y de estructura federal”.
R. S. se une al PSA en Noviembre de 1976. Después de las
Elecciones Constituyentes y una vez aprobada la Constitución Española
del 78, el PSA se disuelve entre el PSOE
y el PCE.
(Ver libro en
colaboración: “MEMORIA DE LOS PARTIDOS. Crónica de los partidos políticos
aragoneses en la época de la
Transición”. Edita: Asociación de Exparlamentarios de las
Cortes de Aragón. Año 2003. Zaragoza. Aportación de José Bada Panillo:
“Reconstrucción Socialista”).
[9] En 1968 había cuatro obispos
representando a la Iglesia
en las Cortes Españolas. Lo mismo sucedía en el Consejo del Reino. El Sindicato
Vertical tenía un Obispo asesor religioso y en todas provincias era designado
un sacerdote como asesor de la Organización Sindical de la provincia
[10] El Arzobispo Mons. Cantero
destituye de su cargo al párroco de este pueblo de la provincia de Zaragoza,
Wirberto Delso, por colocarse al lado del pueblo y enfrentado a sus caciques.
Una treintena de curas dimitieron de sus
cargos pastorales y se solidarizan una serie de grupos y comunidades cristianas
creando un problema serio en la diócesis que nunca llegó a resolverse. Un año
después se jubila el arzobispo. MARTÍN DE SANTA OLALLA SALUDES, PABLO. EL CLERO
CONTESTATARIO DE FINALES DEL FRANQUISMO. EL CASO FABARA. HISPANIA SACRA. Volumen LVIII Nº 117. Enero-Junio. 2000.Consejo
Superior de Investigaciones Científicas. Madrid.
[11] MOLINA GÓMEZ, LAUREANO. CÁNTICOS
PARA UN CAMBIO. SUBPORTICA. Revista digital de los alumnos que empezaron curso en
1951 en el Seminario Menor de Alcorisa. Teruel. / http://abosque.bravehost.com/ex/subportica//Articulos/Canticos.htm
(2008)
[12] “¡No podemos admitirlo!”. (Expresión en el latín de la Iglesia para dar más
fuerza a lo que se quiere decir).
[13] TAMAYO, JUAN JOSÉ. Adiós a la cristiandad. La
Iglesia Católica
Española en la
Democracia Ediciones, B.S.A. Barcelona, 2003
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