LOS REMIGIOS
El primer nieto que nació
para los abuelos Remigio Gómez Budé (1863-1947) y Eulalia Manero Trullén
(1869-1963), se llamó Remigio Gómez Roldón (1918-1938?). El abuelo procedía de
un pueblecito de la Cuenca del Río Martín, llamado Josa, al cual se accede
desde Cortes de Aragón, a la izquierda, y por una carretera comarcal, la
TE-V-1145, se llega al pueblo. Desde Josa dos bifurcaciones llevan a Alcaine y
a Obón donde terminan las dos carreteras. Lugares que recomiendo perderse
alguna vez por lo peculiar de su paisaje y su fauna.
Vista de
JOSA (Teruel)
Los padres del nieto fueron
Pascual Gómez Manero (1893(?)-1932) y Josefa Roldón Bruñén (1894-1957).
Pascual, fue el mayor de los doce hijos que tuvieron los abuelos. Le siguieron,
no por orden cronológico, Tomás, Francisco, y Manuel, con Pascuala, Manuela,
Joaquina, Prudencia, Ramona, Pilar, María y Carmen. Hasta que se casó fué el
brazo derecho y colaborador del abuelo.
Roturaron tierras de secano
que se dedicaron a cultivar cereales (trigo, cebada y avena) y a plantar viñas
y olivos que posteriormente fueron dando sus buenos frutos; sus buenos frutos
en una economía de subsistencia. A medida que los hijos barones se incorporaban
al trabajo se conseguían además dos huertas regadas con las aguas del río
Martín a su paso por Albalate del Arzobispo (Teruel). Hortalizas, frutales, en
especial las higueras, y para aprovechar el desnivel de las parcelas, en los
ribazos se plantaban también olivos, melocotoneros, nogales, etc...Se sujetaban
las tierras y se conseguían aceptables rendimientos. Se hicieron con una casita
situada en la calle del Curto, nº 5.
Interesante es el sistema
de riego organizado por los árabes (720?) con la colaboración de los nativos.
A unos diez kilómetros,
aguas arriba del río, nace la “acequia madre”, en “El Batán”. Muy cerca del
Santuario de la Virgen de Arcos construido sobre una roca (finales del S. XII o
principios del S. XIII) y al pié de la Sierra del mismo nombre. Atraviesa la
montaña bajo tierra por un túnel escavado, en algunos trayectos, sobre roca
viva, y cuando aparecen nuevamente las aguas, después de haber salvado “Los
Chaparros” y “Los Estrechos” (donde se encuentran preciosas pinturas
rupestres), la acequia hace un pequeño embalse para originar una caída de agua
mediante un gran tubo hasta el otro lado del río donde está instalada la
Central Eléctrica Rivera-Bernad (1901).
Esta acequia se construyó
en función de la Central Eléctrica en el año 1901.
Aguas abajo se encuentra el
Azud construido en 1529, y al parecer sobre otra azud mucho más antigua y de
menor envergadura. Ésta azud de 1529 fue la causante de los posteriores
litigios con la Villa de Hijar. Recogía prácticamente toda el agua del río en
épocas de sequía. Los vecinos de Hijar reclamaban su parte de agua para su
propia subsistencia. Es a partir de esta Azud donde se origina todo el sistema
de riegos de Albalate.
La acequia que recoge el
agua del azud continúa por la margen derecha hasta que parte del caudal,
mediante un acueducto, “La Canal”, pasa a la margen izquierda. Esta canal fue
reconstruida en hormigón en 1956 en lugar de la que había de estructura
metálica; y a su vez ésta sustituyó a otra más modesta de madera. El resto de
agua sigue por la margen derecha del río.
A partir de este lugar,
cinco pequeños canales desplegados en abanico regarán todo el valle del Martín.
Al pueblo llegará abundante
agua por la parte alta y por la parte baja. Las gentes estaban bien servidas.
Téngase en cuenta que
Albalate se asienta sobre la falda de una montaña, al “carasol” y al resguardo
de los vientos.
Sobresalen como un vigía
protector el Castillo Gótico (S. XIV), y la Torre Mudéjar de la iglesia (1589).
Por cierto que sobre lo que
pudo ser el “Patio de Armas” del castillo, en 1921 se construyó la actual Plaza
de Toros.
Sobre la cima de la montaña
se encuentran la ermita de Santa Bárbara (en ruinas), la capilla del Santo
Sepulcro en el Calvario, y el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, levantado
por suscripción popular.
En el entorno de Albalate,
y dando una cierta peculiaridad al valle, destacan también el cabezo de “El
Palomar”, y el cabezo de “Cantalobos” donde en 1913 se erigió una gran Cruz.
Remigio
Gómez Budé y Eulalia Manero Trullén.
Remigio (1º) debió ser un
muchacho bueno, inocente, generoso, y disponible. Al llegar la Guerra Civil
Española fue movilizado a sus 18 años. Aquí se abren tres posibilidades, según
los recuerdos.
Una: “se incorporó al
frente posiblemente en Agosto del 36; cayó en el campo de batalla y nada más se
supo de él”. Esta versión me la contó el tío Francisco.
Dos: “volvió a casa en el
mes de Febrero del 38 para ver a su madre y hermano (su padre había muerto en
el 32); se incorporó nuevamente al frente, cayó herido y fue ingresado en el
hospital de Alcañíz”.
“El 3 de Marzo de 1938, a las 16´10 h, una
expedición de la Aviación Italiana, al servicio de Franco, compuesta por nueve
bimotores y tres cazas, en poco menos de dos minutos y una sola pasada, dejaron
cientos de muertos y heridos”. (1) “Sus primas Teresa y Prudencia así lo
recuerdan y allí murió Remigio perdiéndose sus huellas”.
Tres: “volvió a casa en
Febrero del 38 y de allí se incorporó nuevamente a su destino ante la gran
batalla, que finalmente se daría el 9 de Marzo, “la Batalla de Aragón”. “Salió
del pueblo y nunca más se supo de él”. Así lo recuerda su sobrino José Ignacio
que a su vez se lo contó su padre, hermano de Remigio (1º). La madre de Remigio
revolvió “Roma con Santiago” para conseguir noticias suyas sin ningún
resultado.
Siempre he tenido presente
a mi primo hermano mayor. Siempre lo he recordado con admiración y respeto. En
las listas de los desaparecidos de la Guerra Civil, creo que ni si quiera
figura. Para mí es el más desaparecido de los desaparecidos. Es por esto por lo
que escribo, para que su recuerdo no se pierda.
En 1940 el Ayuntamiento de
Albalate llama a filas a los reemplazos desde el 36 al 41. Remigio era del
reemplazo del 39. No se presentó. Y fue declarado prófugo. (2) Como también
figuraba en otra lista y, como prófugo, mi padre Laureano Molina López (1909- ). Yo nací en Marzo del 37, y en Febrero del 38, mi madre Pilar Gómez
Manero (1910-1983), mi hermana María y yo despedíamos en Caspe a mi padre que
también se incorporaba al frente ante la inminente Batalla de Aragón. A mi
padre no le volvíamos a ver hasta Agosto de 1954, en la Estación de Ferrocarril
de Hendaya (Francia). Tenía yo entonces 17 años. He preguntado a mi padre si
recuerda algo de su sobrino Remigio en el frente, pero sus 96 años cumplidos, y
su deseo de olvidar, no le permite recordar si tuvo algún encuentro con él.
Y es que en el período de
la Guerra Civil, Albalate vivió unos años traumáticos y sangrientos, debido a
que el pueblo cayó en manos de un bando y del otro en sucesivas ocasiones. “La
madrugada del 21 de Julio de 1936 comenzaba la guerra en el pueblo”. (3). “Al
caer la tarde el pueblo estaba a merced de los sublevados”. Pero “el 30 de
Julio la presión de la 2ª Columna anarcosindicalista mandada por Antonio Ortiz
consigue que Albalate vuelva a ser dirigido por los republicanos. Fue el
período de las Colectividades en el Bajo Aragón”. Mas “el 13 de Marzo de 1938,
Albalate era ocupado definitivamente por las fuerzas franquistas”.
Nació un hermano de
Remigio, Pascual, y mas o menos por las mismas fechas un primo, Manuel, hijo
del tío Tomás. Ambos hicieron la mili en los años cuarenta durante tres largos
años entre Melilla y Arañones (Pirineo Aragonés). Uno de los dos hizo un
hermoso portarretratos para el abuelo Remigio. Confeccionado con alfileres de
colores e hilos con los colores del arco iris, formando un hexágono, como si
fuera una tela de araña, y en medio estaba la fotografía del abuelo.
Manuela y Pascuala murieron
siendo niñas. Ramona y Francisco permanecieron solteros toda su vida. Los otros
ocho hermanos, hijos del abuelo, tuvieron buena descendencia. A estas alturas,
comienzos del S. XXI los primos e hijos de primos somos “innumerables”.
Remigio
Gómez Roldón (de tío Pascual) y Remigio Ayuda Gómez (de tía Carmen).
Pilar, Carmen, María, hermanas, e hijas de Abuelo Remigio y abuela Eulalia. 1921.
Carmen Gómez Manero en Residencia de Azaila
Sería la tía Carmen Gómez
Manero (1914- ) y su esposo José Ayuda Ciércoles (1913-1988), ella la menor de
los doce hermanos la que en recuerdo de su padre, y de nuestro Remigio
“desaparecido”, puso también de nombre Remigio Máximo (2º) a su tercer
descendiente (1945-1954). Personalmente jugué con él, junto con sus hermanos Carmen, José, Palmira, Manuel y Mª
Luisa.. Lo queríamos mucho porque era un niño de lo más bueno que he conocido,
con un corazón tan grande que no le “cupo” en su cuerpo. Murió, siendo todavía
niño (9 años), de lo que entonces se llamaba “un ataque al corazón”. Murió un
21 de Noviembre de 1954. Si se observa su foto se puede ver que era de mirada
limpia, penetrante, sensible y observadora. Lamentablemente supuso como el
segundo “homenaje” fallido al abuelo Remigio. Cuando Remigio 2º moría el 21 de
Noviembre de 1954, tía Carmen estaba embarazada de su séptimo hijo que nacería
al día siguiente. Fue un niño y se le llamó Remigio (3º) (22-11-1954- ) Volvía
a recordarse, con el nombre, al abuelo, al primo, y al hermano. Remigio (3º)
sigue viviendo, está casado con Elena y tiene una hija, y lo que se me ocurre
decir de él es que tratarlo personalmente es un regalo. No defrauda nunca. Tío
José y tía Carmen todavía tuvieron otro descendiente, el octavo, que se llamó
Mª. Pilar, que por desgracia murió muy pronto.
Todavía más aún, Pascual Gómez
Roldón (1921-2003), hermano del Remigio (1º) casó con Carmen Molina Andrés
(1921-1965), tuvieron un hijo que se llama José Ignacio Remigio (4º) (1951- ).
Es gran aficionado a los toros, Concejal del Ayuntamiento de Albalate y
perteneciente al equipo de redacción de la revista “Valdoria” del Ayuntamiento
de Albalate del Arzobispo. Tres nietos y un biznieto Remigios para un abuelo.
Zaragoza, Febrero de 2006.
(1) Datos
que recoge JOSÉ LUIS FÉLEZ SORIANO, compañero de Curso 1951-1952 del Seminario
de Alcorisa en su Artículo “El bombardeo que arrasó Alcañíz”, en la Web
SUBPÓRTICA creada por el grupo de veteranos del seminario..
(2)
Algunos de los datos y fechas los he sacado de la magnífica obra del albalatino
JOSÉ MANUEL PINA PIQUER, “De ilusiones y tragedias. Historia de Albalate del
Arzobispo”, editada por el Ayuntamiento de Albalate del Arzobispo, 2001.
(3) Ibíd.,
317, 350,351.
(4) Otros
datos y fechas me han sido confirmadas, desde el Ayuntamiento por PILI y
MARIBEL.
y tía Carmen todavía tuvieron otro descendiente, el octavo, que se llamó
Mª. Pilar, que por desgracia murió muy pronto.
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