jueves, 20 de febrero de 2025

 

POR UN MUNDO MAS JUSTO

“Mis recuerdos".

Laureano Molina.

 
ÍNDICE:

 

 "Los movimientos católicos especializados". (1).
"Sindicalismo y política" (2).
"Por un mundo más justo". (3).
"Estudio del Marxismo y del Comunismo de la mano de Tomàs Malagon". (4).
• "Subvertores de conciencias". (5).
• "Buscando la Libertad para construir un mundo más justo". (6).
"La formación en la HOAC". (7).
• "¿Porqué somos cristianos?" (8).
• "El Materialismo Dialéctico". (9).
• "Marxismo y Cristianismo". (10)



LOS MOVIMIENTOS CATÓLICOS ESPECIALIZADOS. (N* 1).


La HOAC y la ZYX constituyeron mi plataforma de lanzamiento para mi campo de trabajo apostólico. Venta de libros ZYX, después ZERO, por las parroquias, pueblos, librerías, fábricas (a la salida de los trabajadores), reuniones, ateneos, charlas, Universidad, venta directa en las calles, e incluso por ejemplo en la Feria de San Miguel de Lléida y en la Feria del Libro de Zaragoza. Todo lo hacía acompañando al Delegado de la ZYX en Aragón, el joven trabajador Damián Velázquez Vaos. La Colección “Lee y Discute” de los folletos ZYX ejercía un gran interés sobre todos, y especialmente sobre los jóvenes. El interés de la gente por conocer “la verdad de la situación” era enorme.
En la HOAC hice muchos cursillos en la Casa de Ejercicios Espirituales de Segovia que dirigía el amigo Félix. El Obispo Palenzuela, en Segovia, era comprensivo con aquel movimiento de concienciación cristiana y humana. Cursillos para comprender mejor la situación real y prepararse para trasformarla. El lema de la HOAC venía a ser: “Jesús de Nazaret y el hombre necesitado”. La espiritualidad era intensa y “a ras de tierra”..
Además me siento agradecido con todos los que conocí y conviví y de todos aprendí.

Al mismo tiempo y por un compromiso de Equipo de Formación y Revisión de Vida me dediqué durante tres años a convivir con los camioneros en Aragón. Con ellos me reunía y con ellos compartía todo lo que me era posible. Viajé por toda España y llegamos a plantear reivindicaciones muy específicas: Tacómetro, Asesoría Laboral, incipiente organización de ayuda mutua. Todo para paliar la dureza de la vida de los camioneros. De todo ello habría mucho que decir. El sacerdote José Medina, primero en Somosierra, Kilómetro 103 de la N. II, después, y siempre en Legazpi de Madrid sabe mucho de ello.

En la HOAC y en la ZYX, Tomás Malagón, José Domínguez, Luis Capilla, Fernando Egea, Antonio de Andrés, Félix Díaz, Juan José Rodríguez Ugarte, Antonio Martín, todos ellos sacerdotes; y Francisco Mera, Miguel Jordá, Juan Fernández Domínguez, presidentes de la HOAC; y los inolvidables Julián Gómez del Castillo, Teófilo Pérez Rey, Jacinto Martín, Norberto Moreno, Máximo Mata, entre otros muchos, fueron mis maestros. A los que recuerdo con agradecimiento y cariño. ¡Cuántos cursillos, cuánta formación, cuánta austeridad, cuánta seriedad, había en todos los planteamientos!

La HOAC como movimiento apostólico especializado dedicado al mundo obrero, y la ZYX como movimiento socio cultural cristiano, constituían para mí dos entidades que me venían como “anillo al dedo”, como sacerdote que era, y como hijo de anarquista exiliado en Francia. El historiador Manuel Tuñón de Lara calificaba a la ZYX, su componente ideológico, como “anarquismo de base cristiana”.

La HOAC nació en 1946 con Guillermo Rovirosa al frente, y la ZYX apareció como Editorial de Libros y Cursos de Formación en 1963, como “brazo alargado” para actuar en el campo del mundo del trabajo y universitario. Ambas eran constantemente “instigadas” por el Régimen de Franco, secundado por el Arzobispo Morcillo y su Obispo Auxiliar Sr. Guerra Campos. Suprimida como Entidad la ZYX por el Régimen, continuó su actividad bajo el nombre de ZERO.

SINDICALISMO Y POLÍTICA. (Nº 2).


En el aspecto sindical, la USO (Unión Sindical Obrera) fue mi campo de actuación. La mayoría proveníamos de la HOAC y de la JOC. Mi casa de Cura Obrero fue centro clandestino de muchas reuniones en el Barrio de Las Fuentes de Zaragoza.

La historia de este sindicato arranca del llamado «grupo de Rentería», cuyos primeros panfletos datan de 1958. Se constituyó en 1960, a partir de un grupo de obreros de la JOC y de la HOAC ante la falta de representatividad de los trabajadores en las empresas. En sus inicios fue de ideología socialista autogestionaria. En 1974 volvió a relanzarse donde no existía).

Primero nos fuimos metiendo intensamente en la CNS, Sindicato Vertical del Régimen de Franco, hasta que quedó disuelto y fue sustituido por las actuales Centrales Sindicales.
Negocié Convenios, asistí a reuniones nacionales, en alguna ocasión tuve que esconderme como medida de precaución. Pasé libros desde Francia, muy útiles para nosotros, especialmente los de Ruedo Ibérico.
Desde USO, y en Zaragoza, pusimos en marcha Reconstrucción Socialista, (R. S.) integrándonos después en el Partido Socialista de Aragón (PSA) que dirigía el abogado y poeta Emilio Gastón. Al principio en la clandestinidad. Posteriormente vendrían los tiempos públicos del PSOE, PCE, Izquierda Unida (I.U.), sin olvidar el Socialismo de Enrique Tierno Galván.
( Reconstrucción Socialista surge a finales de 1974, “a partir de unos grupos de acción y de reflexión que aceptan como documento inicial para el debate las tesis políticas de USO, formuladas en diez puntos para ser debatidas en la Federación, y que son recogidas por Enrique Barón en su libro “Federación de Partidos Socialistas. Barcelona y Madrid, Avance-Mañana Editores, 1976, pp. 155-157, y en los que entre otras cosas se propone como modelo de sociedad una democracia socialista de autogestión sin menoscabo de las libertades democráticas y como instrumento de una organización política de amplia base obrera y de estructura federal”. En 1976 forma con otros partidos socialistas regionalistas la Federación de Partidos Socialistas (FSP) cuyo principal partido es el Partido Socialista Popular. Se presentan a las elecciones constituyentes de 1976 con el nombre de Unidad Socialista. En 1978, aprobada la Constitución Española muchos se integran en el PSOE. Otros terminan en el PCE). R. S. se une al PSA en Noviembre de 1976. Después de las Elecciones Constituyentes y una vez aprobada la Constitución Española del 78, el PSA se disuelve entre el PSOE y el PCE).

El movimiento de Comunidades Cristianas de Base era un hecho enriquecedor de parroquias, barrios, ciudades y pueblos. El Movimiento Vecinal creo que tiene mucho que agradecerle a las hoy llamadas Comunidades Cristianas Populares. No puede quedar en el olvido el movimiento de “Cristianos para el Socialismo.

(REDES CRISTIANAS. 150 comunidades, movimientos y medios de comunicación cristianos han constituido en 2006 esta coordinadora. Su objetivo es colaborar con otros colectivos sociales para responder a los grandes problemas que hay planteados en la sociedad desde una opción de justicia y de igualdad en favor de los excluidos siguiendo las pautas del Evangelio).

Después cada vez los compromisos políticos y sindicales eran más fuertes y más intensos.

 

POR UN MUNDO MÁS JUSTO. (3º).


A las nueve de la mañana del lunes estábamos ya tres compañeros en el IAPLA (Instituto de Adaptación Pastoral Latinoamericano) para recibir nuestras clases de preparación para nuestros destinos como sacerdotes misioneros. Los del colegio “Migrans”, teníamos en común las clases por la mañana con los del IAPLA. Las tardes las dedicábamos a lo específico nuestro según nuestros destinos. Hispanoamérica los unos, y Europa los otros.
Si el impacto de la movida madrileña de entonces fue grande en nosotros, más grande fue la movida intelectual y académica que recibíamos en el IAPLA. Recordemos que estamos en Otoño de 1.968.
Profesores progresistas. Libros multicopiados y traídos clandestinamente a España (durante la Dictadura de Franco, los libros publicados en el resto de Europa entraban a España con cuentagotas). Nuevas ideas que al escucharlas te “quemaban”, pero que al mismo tiempo te daban luz y vida. Todo el mundo occidental era un hervidero. El Concilio Vaticano II había terminado. Sus conclusiones impactaron en todo el orbe católico. El Mayo del 68 francés extendía su sombra, mejor su luz, por Europa y América. La “miseria” en la que había quedado Europa por el desastre de la guerra se estaba superando ampliamente. Los curas obreros cada vez eran más numerosos. Las Comunidades Cristianas de Base florecían por todas partes debido a la apertura de par en par de las ventanas de la Iglesia por aquel abuelo, el papa Juan XXIII. Gregorio Ciria, José Mª Gracia Ochoa y yo, compañeros de curso en el seminario desde niños, vivíamos intensamente aquel ambiente intelectual. Nuestro trabajo como curas de pueblo era ampliamente recompensado con aquel baño de doctrina humanista y cristiana que abría caminos insospechados para todo el mundo. Éramos felices y no perdíamos el tiempo.
La Teología oficial era ampliamente superada. De la Teología Dogmática se pasaba a hacer hincapié en la Teología Política. En Hispanoamérica comenzaba la Teología de la Liberación. Y los de la HOAC con Tomás Malagón construían la Teología Social. Teología hecha desde abajo, desde las bases cristianas, desde el esfuerzo y desde el sufrimiento por el trabajo arduo y mal recompensado de la clase trabajadora; trabajo realizado con el sudor de sus frentes, y desde su fe que se veía zarandeada por el maremoto ideológico del entorno. No era una teología elaborada desde los despachos oficiales. Ni tampoco por los que habitualmente estaban instalados en un trabajo realizado con el sudor del de enfrente.
Pocos sábados volveríamos a juntarnos en las calles tras la Puerta del Sol. No teníamos tiempo. Yo procuraba acercarme cada vez más a la HOAC y a la ZYX. Cursillo de fin de semana que se organizaba en Segovia, cursillo que no me perdía.

La ZYX tenía alquilada la Casa de Ejercicios Espirituales del obispado de Segovia que dirigía el amigo Félix Díaz, donde se realizaban casi todas las actividades formativas para los militantes de la HOAC y seguidores de la ZYX.

En el IAPLA hicimos cursillos sobre Iniciación al Marxismo y Comunismo con el sacerdote y profesor Ricardo Alberdi.

Especialmente intenso fue el Cursillo de El Proletariado del P. Ricardo Alberdi del Instituto Social “León XIII”, Madrid, octubre de 1.968. Estos cursillos fueron impactantes. A través de mis ojos abiertos como platos, se abría también mi entendimiento. Un escenario insospechado se mostraba ante mí. Comenzaba a hacerme intelectualmente “adulto”. Emocionalmente quedaban atrás mis niñerías, como dijo en su día el mismo San Pablo al describirse como hombre cristiano. (1ª Carta a los Corintios, 13, 11-13). (2)

La visión del proletariado de Alberdi era extensa y completa. Sin cortapisas. Sin límites. La forma de presentar este tema, como los demás temas de tipo teológico, antropológico y social que se impartían en el Centro de Estudios, era totalmente distinta a la impartida en el Seminario. No había barreras religiosas en la inmersión y en el estudio de todos los temas. No había adversarios a los planteamientos que se hacían, sino compañeros de camino en busca de la verdad. El mundo al que nos íbamos a enfrentar exigía estar bien preparados.
En todo caso, Alberdi, se limitaba al final de todo su trabajo a hacer algunas observaciones sobre las “ideas cristianas de las que proveníamos”. Y así lo hacían los demás profesores. La postura venía a ser más o menos ésta: “hay que conocer todo lo más posible la realidad del mundo y de su historia, pero teniendo cuidado con no traspasar la barreras de nuestros Dogmas”.

 

ESTUDIO DEL MARXISMO Y DEL COMUNISMO DE LA MANO DE TOMÁS MALAGÓN. (Nº 4).

El estudio del Marxismo y del Comunismo de la mano de Tomás Malagón, sacerdote y teólogo, fundador con Guillermo Rovirosa de la HOAC y de la ZYX, después ZERO, era otra cosa. (3) (6).
Quiero dejar clara la diferencia en el tratamiento y estudio de estos temas sociales.
Con Malagón, no estudiábamos solo el Marxismo, es que nos hacíamos marxistas sin ninguna cortapisa, sin ninguna pega, sin ningún límite, sin ninguna crítica a Carlos Marx, al menos en la aceptación del esfuerzo que hizo Carlos Marx para comprender el mundo y su historia.
Si nos queríamos meter de lleno en el “mundo proletario” en el que vivían las clases trabajadoras de entonces, “teníamos que hacernos marxistas”. Así, sin más. A imagen y semejanza como decíamos en teología que Dios se hizo Hombre y se encarnó en Jesús de Nazaret. Nosotros nos hacíamos marxistas. Marxistas, anarquistas, socialistas, existencialistas, e incluso ateos. Ateos, al menos, metidos en su visión, y haciendo esfuerzo por comprenderles, aceptando sus críticas a la religión, aceptándolos tal como eran, y desde ellos buscando una salida común, para ellos humanista, para nosotros humanista y cristiana.
A partir de nuestro bautismo marxista, el esfuerzo lo hacíamos para compaginarlo con nuestra fe en el Mensaje de Jesús de Nazaret. Para ello estudiábamos la Historia de la Iglesia y de los Dogmas Católicos dialécticamente (con el método dialéctico marxista ahondando en el análisis que Marx hacía descubriendo los niveles en los que la sociedad está estructurada: el nivel de lo económico, de lo social, de lo político, de lo cultural y de lo religioso) afinando las definiciones dogmáticas, y entresacando qué es lo que se quiso decir con ésta o la otra formulación dogmática en los tiempos en los que se hicieron y el por qué se hicieron, hasta encontrar un equilibrio entre nuestra fe y nuestra visión marxista. En el fondo, todo lo que procede del hombre puede confraternizarse mediante un diálogo serio, riguroso y sin prepotencias.

Entre la postura intelectual de Tomás Malagón, la nuestra como militantes de la HOAC-ZYX, y la expresión de otros estudiosos de estos temas hay una diferencia de tratamiento esencial, es la “encarnacion” en la postura del otro. Así lo planteaba Malagon.

Toda la Naturaleza es Dialéctica. Por tanto el hombre y su historia son dialécticos. La Sociedad es dialéctica. Las relaciones entre los hombres son dialécticas. Nos guste o no nos guste. Es algo que es así. Dios, la idea que tenemos sobre El, también es Dialéctica (recordemos el misterio de la Santísma Trinidad). Pero volveremos sobre el tema.

A medida que yo me iba empapando de la visión sobre el mundo que se tenía en la HOAC-ZYX, me despegaba de la posible influencia en mí de la visión del mundo que se tenía en el Opus Dei por ejemplo. Partíamos desde abajo, desde “nuestra encarnacion”, no desde una visión supuestamente superior.

Eran visiones totalmente diferentes, y aun opuestas. La HOAC tenía una fe, una teología y un método que partía desde abajo, desde el trabajador, encarnados en ellos, hechos una misma cosa con ellos. Era una fe en la Encarnación de Dios en Jesús. Una teología que arrancaba desde la experiencia y vivencia de la fe de los trabajadores cristianos. Un método que se creía, y se sigue creyendo, como más justo y eficaz para trasformar la sociedad, y ello según el Evangelio. Trasformar la sociedad desde ellos, con ellos, y para ellos.

Yo me sentía feliz porque había encontrado mi camino como sacerdote, pero sobre todo como hombre. Tenía por tanto una gran ilusión por desempeñar mi labor sacerdotal en la tierra que había acogido a mi padre en su exilio como refugiado por causa de la Guerra Civil Española. Era un deber para mí ofrecer mi vida al servicio especialmente de los trabajadores españoles en Francia. En ese tiempo mi padre había trasladado ya su residencia a España. Pasó de desempeñar una labor de viticultor en Burdeos a un trabajo de peón de albañil en Zaragoza.
El alimento espiritual e intelectual que recibía de la HOAC, así como el arropamiento humano por parte de sus militantes, me llenaba plenamente y daba seguridad e ilusión a mi vida.


SUVERTORES DE CONCIENCIA. (Nº 5).

“Guillermo Rovirosa nació en un pueblo costero, Vilanova i Geltrú situado al sur de Cataluña. Aunque amó a esta tierra, fue un hombre universal: en el corazón le cabía el mundo entero. Desde joven recibió una gran influencia de su madre, quien quedó paralítica a los pocos meses de nacer Guillermo. De ella heredó su capacidad de sacrificio y la alegría profunda en el dolor. El dolor callado de su madre significaría mucho en su Futura conversión.
De su padre heredó un radical amor a la verdad. Estas dos cosas marcarían la vida de Rovirosa hasta el final. (1.897-1.964) (http://www.guillermorovirosa.com/noticias110.htm).

- Los libros sobre: “formación social”, “historia”, “temas de actualidad”, “literatura y arte”, y en especial la “colección lee y discute”, “promoción del pueblo”, “se hace camino al andar”, y “pueblo de Dios”, nos los quitaban de las manos por el interés que despertaban los temas y por lo asequibles que eran sus precios.
La gente tenía ganas de “comer pan blanco”; es decir, de leer libros sin pasar por la censura previa.
Por otra parte empezaban a entrar en España clandestinamente los libros de Ruedo Ibérico.
(RUEDO IBÉRICO. Editorial fundada en 1961 en París por cinco refugiados españoles de horizontes políticos diversos con clara orientación antifranquista. Publicó libros de historia, economía, sociología y política prohibidos por la censura en España. En 1977 se trasladó a España y en 1982 cerró. Publicó también la revista Cuadernos Ruedo Ibérico (1965-1979) en la que colaboraron:
J. Goytisolo, Joaquín Leguina, Jorge Semprún, Pasqual Maragall, F. Claudín y otros).

- Veamos algunos primeros títulos de las diversas colecciones de la ZYX a modo de ejemplo:
>¿De quién es la empresa?G.Rovirosa
>”PabloIglesias, de su vida y de su obra”, Julián de Zugazagoitia;
>”Fugger, banquero del emperador” J.Ruiz Carnal;
>”El primer traidor cristiano, Judas el Apóstol”, G.Rovirosa; >”Personalismo obrero”, Carlos Díaz; >La miseria de los zapatos”,H.G.Wells.
>El mercado”, E.Bellamy;
>El Apocalipsis”J.Gómez Casas;
>Las dos vías de la teología”, B.Lambert.

Aquel movimiento sociocultural de “anarquistas de corte cristiano”, como diría en su día el historiador Manuel Tuñón de Lara, era calificado por el ministerio de la Gobernación de Franco como “subvertores de conciencias”.
Para nosotros era el mejor piropo que nos podían echar.
Jesús de Nazaret llamaba a la gente a ser “levadura en la masa” (Lucas, 13, 21), “fermento”, “semilla de mostaza que es chiquita cuando se siembra pero que después viene a ser un árbol grande”, “grano de trigo oculto bajo tierra que después dará mucho fruto”, etc.

Llegó un momento que el Gobierno de la Nación, Manuel Fraga Irinarne al frente de Informacion y Turismo (1962-1969), se cargó la Editorial ZYX para cortar “aquella mancha de aceite que se iba extendiendo”. Al día siguiente aparecía la Editorial ZERO, cuya documentación legal, y con nombres nuevos, permanecía archivada en un cajón por “si algún día hacía falta”. ZERO era hija de la anterior, y ZYX quedaba como distribuidora en exclusiva de todos sus libros. Si la primera tenía su sede en Madrid, la segunda la tendría en Bilbao. Pero todo era lo mismo. Todo continuaba igual. Seguimos distribuyendo los libros en todo tiempo y lugar.
Con los libros ZYX-ZERO nos pateábamos todo Aragón. Los barrios, las fábricas y la universidad, eran nuestro campo de trabajo preferido en Zaragoza.

Las reuniones de los equipos de revisión de vida y acción, tanto de la HOAC como de la JOC, nos empujaban constantemente. Aquel “ver, juzgar y actuar” era un cocedero de militantes cristianos. Había apoyo humano, reflexión constante, corrección fraterna, iluminación de las propias ideas con las ideas de los demás y todo visto a la luz del Evangelio.

Eran personas como:
El Consilisrio de la HOAC-Aragon, Gregorio Fornies;
Angel Liso y su esposa María; Antonio Sofin y Pili; Dionisio Santolaria y Tita Bravo; Fermín Ezpeleta y su mujer Dioni; Enrique Subiza y María; Torrecilla; Ángel Pelét; Jesús Arcusa; Daniel Aldana; José del barrio de La Paz; Arellano; las hermanas Montalbán, Agustina, Julia y María José; Marisa Sanjuán; Javier Bolsa, secretario de la JOC; Vicente Rins, José Luis García Remiro, y José Bosquet de la Parroquia del Barrio Oliver que les dejaba plena libertad para actuar en el barrio. Igualmente ocurría en la Parroquia de San Eugenio Papa en Torrero con los sacerdotes Fermín Sanz, Ignacio Zamboray; en Nuestra Señora de La Paz con Cesar Royo y Miguel Lozano; en el barrio de las Delicias con Daniel Ortega; y en el Centro CODEF con José Luis Cuartero; en el Picarral en la Parroquia de Ntra. Sra. de Belén con los jesuitas Luis Anoro, Carmelo Martínez, Álvaro Alemany, el Padre Juan Acha; y tanta gente que trabajaba en la sombra, silenciosamente, calladamente, en el más estricto anonimato, pero no menos eficaces en los objetivos que nos marcábamos, eran gentes instaladas permanentemente en una labor de “intendencia” y de apoyo “subversivo”, necesario, fundamental, y cristiano.
Compromiso cristiano, cultural, político y sindical que desembocaba en una USO (Unión Sindical Obrera) clandestina, campo directo de trabajo de cara a todos los trabajadores. El trabajo codo con codo con los partidos clandestinos que actuaban en Aragón era obligado.


Todos éramos “caminantes haciendo camino al andar”.
Nosotros lo teníamos claro, más que hacer una Iglesia hermosa y fuerte, deseábamos hacer un mundo más justo, un “mundo mejor” como el predicado por el Padre Lombardi en las décadas de los años 50 y 60, pero con mayor radicalidad, pues no solo iba dirigido a la conversión personal del individuo, sino que denunciaba las estructuras de poder y de abuso de los trabajadores, y causa de la pobreza en el mundo, el Capitalismo. En definitiva deseábamos trabajar por la construcción del Reino de Dios y su Justicia, meollo del Evangelio de Jesús de Nazaret. Deseábamos una sociedad más justa.

 

BUSCÁBAMOS LA LIBERTAD PARA CONSTRUIR UN MUNDO MÁS JUSTO. (nº 6*).

Este principio era fundamental en la HOAC de Rovirosa.

Tomás Malagón, el sacerdote que creyó en los pobres. (1.917-1.984).
(http://hoaccadizyceuta.blogspot.com/2009/02/25-aniversario-de-la-muerte-de-d-tomas.html).

Tomás Malagón repetiría muchísimas veces que lo importante era la plena disposición para el seguimiento de Jesús de Nazaret y de su mensaje: “trabajar por el Reino de Dios y su Justicia que comienza ya en nuestra historia”.
Para ello decía:
“Pobreza, castidad y obediencia para obrar con plena libertad. Y la libertad para construir ese Reino de Dios y su Justicia para todos los hombres, en especial para los más pobres”.

Y añadía:
La pobreza en sí misma es una desgracia. La pobreza personal y voluntaria para ser más libre en el seguimiento de Jesús de Nazaret y cumplir su mensaje construyendo un mundo más justo, por encima de todo, es la “perla preciosa” de la que se habla en el Evangelio. (Mateo, 13, 44-52).

La castidad en sí misma es una limitación de las posibilidades del hombre y de la mujer. Y es además una limitación por ser Eunucos que “propter se castraverunt”, para satisfacción propia.
La castidad adquiere su pleno sentido cuando es para ser más libre en función de la construcción del Reino. Entonces la castidad se convierte en un valor evangélico. (Mateo, 33, 1-2).

La obediencia a las personas suele conducir al borreguismo, a la idolatría, a “castrarse” al servicio de otro hombre. Es aquello de “estar al sol que más calienta”. No lo es aquello de: “Nunca más servir a señor que se me pueda morir”, que decía San Francisco de Borja, (1.510-572).

Si a algo, o alguien, tiene que obedecer el cristiano debe de ser al Mensaje de Jesús, a ese Reino de Dios y su Justicia que empieza “hic et nunc”, aquí y ahora. Entonces esa obediencia se convierte en un valor incalculable. (Mateo, 6,24 y Lucas, 16, 13).

En definitiva, ser pobres para ser libres.

Fuera ataduras, fuera impedimentos, fuera excusas. Pobres para ser libres como “los pájaros del cielo y las flores del campo” según decía el Nazareno. (Mateo, 6, 28).
Ser castos para ser libres. Castos con pureza de alma y limpieza de corazón, como los niños. Sin ser esclavos de nada ni de nadie. (Mateo, 18 3).
Y siendo pobres y castos ser obedientes, no a persona alguna, sino al Mensaje de Jesús de Nazaret que fue capaz de jugarse la vida por el Reino que predicaba, Reino de Justicia y de Paz.

En una oportunidad, y ante el peligro de ser condenados por el poderoso Sanedrín, los Apóstoles respondieron a la insistencia de aquellos señores: “Pedro, junto a los Apóstoles, respondió:
“Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que ustedes hicieron morir suspendiéndolo del patíbulo”. (Hechos 5, 29-30).

“Es una entrega total y solidaria en mejorar el mundo a favor de los más oprimidos”. (Tomás Malagón).

(En el sentido indicado, es decir obediencia al mensaje y no a personas, es muy interesante leer un libro muy enjundioso del Centre d´Estudis Cristianisme i Justícia, titulado Idolatrías de Occidente, de José I. González Faus, Xavier Alegre, Joan Carrera, Albert Florensa, Alfons Banda, Jordi Armadans, Dolors Oller, y F. Javier Vitoria Cormenzana. Barcelona, octubre, 2.004).


LA FORMACION EN LA HOAC. ((Continuación. (7*).

“Durante el año 1.969 y aprovechando algunos fines de semana, y en mis vacaciones escolares, aproveché para hacer los cursillos de la HOAC-ZYX que me fueron posibles.
Entre los numerosos cursillos que se impartían, y después de realizar el Cursillo de “Iniciación a la HOAC”, había uno muy importante que se titulaba “La fe en el mundo de hoy” (cursillo organizado por ZYX para promoción de nuestro pueblo), decía el subtítulo.

Comenzaba la introducción aclarando el concepto de promoción integral del pueblo. Porque “promoción es una palabra muy desgastada, que ha perdido por el uso las aristas, como los cantos de un río”. Palabras que se han convertido en un tópico.

Promoción es el desarrollo de toda la persona y de todas las personas. Y ello en el orden económico, social, político, cultural y religioso. De tal manera que todo hombre desarrolle sus posibilidades, a imagen de Dios. Es decir, todo lo que sea posible, y ello durante toda su vida.
Pero vemos que la situación real en la que vive una gran parte de la humanidad es de alienación. Porque una persona está alienada cuando no realiza sus posibilidades y aptitudes:
a) porque las ignora, o b) porque no las cultiva, o
c) porque se la expolian.
Para nosotros promoción es plenitud. Y Alienación es privación.

Y entendemos promoción en un triple sentido:
- Económica porque el hombre es un ser de necesidades, es un ser esencialmente económico. Por tanto mientras no pueda satisfacer sus necesidades biológicas fundamentales, no podrá realizarse en estratos superiores.
- Socio-política porque el hombre es un ser que vive con otros hombres, nunca podrá desarrollarse a sí mismo aisladamente, si no lo hace en solidaridad y en colaboración con los demás. Lo que hace que el hombre sea un ser esencialmente social y político.
- Cultural o ideológica porque el hombre es un ser inteligente y libre que al mismo tiempo que transforma la realidad con su trabajo, se pregunta por el sentido de su existencia.
Y da respuesta al sentido de su existencia, cuando se elabora una concepción del mundo coherente y global, una cosmovisión.
Esa es la dimensión ideológica del hombre.

Nosotros, creyentes, pensamos que el hombre nunca se da a sí mismo una respuesta absolutamente satisfactoria, si no es en la abertura de todas esas posibilidades desarrolladas al máximo, hacia lo trascendente. Eso hace de él un ser fundamentalmente religioso.

Es todo el pueblo el que ha de promocionarse a la vez. Porque el hombre es un ser social, la promoción no puede ser nunca individual, sino que toda promoción es, al mismo que personal, comunitaria y colectiva.

Los que no son creyentes han venido en decir a los creyentes: “vosotros, los cristianos, en tanto que pertenecéis a un grupo social llamado Iglesia Católica, habéis sido históricamente, y lo seguís siendo, un obstáculo para la promoción del pueblo.

Por tanto ser cristiano en el mundo de hoy es algo que ha de justificarse.
Para la mayoría de los contemporáneos, el cristianismo ha pasado a ser, un conjunto abigarrado de hábitos sociológicos desprovistos de contenido, totalmente anacrónicos, y con una fuerte carga de reaccionarismo y conservadurismo.

En un mundo que sociológicamente aparecía como cristiano, hasta la segunda mitad del siglo XX, era el ateo el que tenía que justificarse. Y lo hacía denunciando los fallos de orden intelectual o vital de los cristianos.

Los cristianos por su parte reaccionaban con la apologética, especialmente en el siglo XIX, pretendiendo demostrar la verdad de la religión cristiana, y justificar como fuera su trayectoria histórica.

Los tiempos han cambiado.
Nosotros en lugar de tener a los demás como adversarios y como enemigos, serán compañeros de viaje en busca de la verdad. Aceptaremos lo que haya de válido en las críticas que se nos hagan. Nos “tragaremos” su visión y sus críticas, las digeriremos, las haremos nuestras, y partiendo de esa “encarnación” en el otro, pondremos de relieve cómo el cristianismo a pesar de todo permanece, y pensamos que puede servir hoy para salvar las insuficiencias del hombre moderno.
(Recordemos que estamos hablando según lo que pensábamos en el año 1.969).

Tenemos que hacer que los ateos, así como nosotros lo hacemos con ellos aceptando su visión, comprendan que es natural y posible, que siendo hombres de nuestro tiempo, podamos ser sin embargo, cristianos.

No se trata pues de imponer nuestra visión de las cosas, sino de dar razón de nuestras esperanzas, y de los motivos que tenemos para creer de manera que el no creyente pueda ver honradamente que es razonable que nosotros seamos cristianos, y desde ese plano establecer un diálogo y un contacto. No se trata de vivir frente a los otros, sino de vivir con los otros.
Justificándonos, obligamos a los otros a que a la vez se justifiquen. Porque en última instancia creer o no creer será una opción de la libertad, que no estará condicionada ni por el desarrollo científico, ni por el talante histórico.

Pero a pesar de la actividad que había en la HOAC-ZYX, y quizás precisamente por eso, la presión por parte del Cardenal de Madrid Casimiro Morcillo González, (pensamos que a su vez era presionado por el Régimen de Franco), era muy fuerte. De tal manera que en la primavera del 69 intentaron clausurar los locales de la HOAC de C/. Alfonso XI, 4. Madrid-14. Los teléfonos de alarma entre nosotros funcionaron a tope. De toda España acudimos militantes para encerrarnos en nuestros locales.
Lo que yo estaba descubriendo sobre la postura del arzobispo Morcillo no lo podía creer. Morcillo, que en Zaragoza había sido el gran aperturista del Seminario con mirada clara y generosa hacia Hispanoamérica, y hacia todo el mundo, con aquella campaña de adobes para construir complejos parroquiales en los entonces barrios más humildes de Zaragoza, ahora se me presentaba como “El Gran Inquisidor”. (Todavía siento en mi rostro el beso cálido de Morcillo que me dio en el día de mi ordenación sacerdotal en el Seminario de Zaragoza.
A Morcillo me lo habían cambiado. Los aires de Madrid procedentes del Pardo no le sentaron nada de bien.
Permanecimos encerrados hasta que hubo capitulación con el Arzobispado de Madrid. Por el momento quedó superada la situación. Aunque el fondo del problema permanecía. Permítaseme simplificar de esta manera el problema con esta frase: “Franco Sí, Vaticano II No”.

 

¿POR QUÉ SOMOS CRISTIANOS? ((Continuación. (8*).

Si tenemos presente la historia de la religión de los pueblos, descubriremos que a lo largo de los siglos, el hombre ha sido religioso.
Pero el modo de ser religioso ha estado en relación con las condiciones de desarrollo del hombre. (6).

Fundamentalmente se pueden descubrir dos etapas:
1ª.- Religiones primitivas: es en realidad la mayor parte de la vida de la humanidad. Pero podemos preguntarnos: en el principio el hombre ¿era realmente hombre?
La religiosidad de este hombre estaba motivada por el temor ante los fenómenos de la Naturaleza. Y fueron surgiendo el Espiritismo, Animismo, el Culto a los muertos, la dicotomía entre los Espíritus malos y buenos, el Politeísmo con sus ofrendas de víctimas, sortilegios, ritos mágicos. El Monoteísmo: “un Dios que se impone a los demás”.
2ª.- Religiosidad campesina: al hombre cazador y pescador sigue el hombre agricultor. Con la agricultura la vida será más desahogada. Fue el invento de la mujer: el huerto familiar. Pero esta mayor facilidad de la vida, al descubrir las posibilidades que el cultivo de la tierra ofrecía, da lugar al mismo tiempo a un endurecimiento en las relaciones humanas. Aparece la lucha por apoderarse de lo del otro. Aparece la explotación y la tiranía. Es la civilización agrícola. También aparecen hombres inconformistas que luchan por mayor cuota de justicia: Buda, Zoroastro y los Profetas de Israel. Más tarde aparece el hombre del comercio: y al concentrarse la agricultura da lugar a los Imperios Antiguos. Por otro parte el Comercio concentrado dará lugar a la concentración del Capital en unas pocas manos originando el imperialismo económico.

Esta religiosidad campesina ha predominado en amplios sectores de la sociedad. Es una religiosidad adicta al misterio y a la autoridad. Autoridad respaldada por la divinidad. Es el imperio de la teocracia. Su clero se presenta como una clase privilegiada. En Grecia, Roma, Egipto, la religión se imponía.

Y aparece la mentalidad idealista que es escasamente crítica, falta de espíritu objetivo y reflexivo. Se da una propensión a la fácil credulidad: santos y brujos.

Hay una tendencia a valorar ideas de una época que exaltaba a los nobles y a los intocables. PATRIA, HONOR Y FAMA. Valores caballerescos y aristocráticos. “De una civilización de hambrientos de pan y de cultura hemos recibido el legado de inmensas Catedrales, Palacios y Castillos”, decía T. Malagón.

Aparece el individualismo a partir del Renacimiento. Si había una propiedad individual, había una moral individual como ascética. El Alma y su Dios se presentaban frente al mundo como su enemigo. “Salvar el alma era lo principal”. Ello lleva a la aparición del Capitalismo Liberal.

Y lógico es que apareciera una mentalidad conservadora: “La autoridad viene de Dios”, era una doctrina incuestionable. Es una mentalidad estática, conformista.

En este escenario social el cristianismo ha producido:
- Unos hábitos metafísicos de razonamiento que consisten en:
- Partir en su pensamiento de Primeros Principios, Eternos e Inmutables.
- Tener una visión estática del mundo.
- Y valorar excesiva y primordialmente lo Racional y lo Abstracto.

“El trabajo manual se considera servil”. “Ser cristiano según este talante repugna a una mentalidad técnica, industrial, dinámica, y progresista”. El hombre moderno piensa que el cristianismo (de mentalidad agraria) es una cosa superada y fruto de una época pasada”.

Por otra parte se nos acusa de que “los mediocres son los que se quedan en la religión de sus antepasados, por carecer de sentido crítico y vivir conforme a unas estructuras que se derrumban”.

Y nos hacíamos la pregunta, ¿por qué muchas personas a nuestro alrededor han dejado de ser cristianas o de ser creyentes?
Era evidente que se estaba dando un divorcio entre la fe y la vida.

En esta época de mentalidad técnica se daban unas características concretas consistentes en:
- Mentalidad crítica: El hombre técnico cree que podrá resolver progresivamente todos los problemas que la vida y el mundo le plantean.
De esta forma los conceptos de Patria, Estado, Familia, Honor, Moral, Dios, se van derrumbando.
No hay nada seguro, todo es hipótesis de trabajo.
El mundo obrero y el mundo universitario se apartan de la antigua visión. Solo “permanecen” la burguesía, la clase media, y el mundo campesino, que se encuentran y se sienten a gusto.
- Mentalidad pragmática: Solo vale lo que sirve para la vida humana.
Los valores de hoy son: Democracia, Solidaridad, Cultura para todos, Bienestar y Confort.
La Filosofía ya no se concibe tanto como Metafísica, sino como Disciplina Técnica al servicio de un mejor conocimiento del hombre y de la sociedad.
- Mentalidad social: Recordemos el “Mayo del 68”, el movimiento de antiglobalización: quieren un mundo socializado. Se condena el individualismo capitalista, el colonialismo, la dictadura, el dirigismo, el autoritarismo, el paternalismo.
Se quiere una democracia cada vez más radical. “Son injustos los privilegios de clase”. El magisterio se cuestiona.
- Mentalidad revolucionaria frente al estatismo y conservadurismo de la sociedad campesina, Bossuet decía: “cambias, luego no eres la verdad”.
El hombre moderno dice: “no cambias, luego no sirves”. “Cuanto menos evoluciona el hombre más retrasado se queda”.
- Mentalidad dialéctica y no metafísica, dinámica y no estática, existencial y fenomenológica, y no esencialista.

El hombre de hoy no parte ya de primeros principios eternos e inmutables, sino de hechos, a lo sumo parte de hipótesis de trabajo.
Se atiende más al “fenómeno”, a lo que aparece, que al “noúmeno”, a lo “esencial”.
De aquí que para ser hoy “inteligente el hombre” y para ser actual, parece ser que ha de renunciar a la Creencia en un mundo Trascendente. Muchos dejan la religión precisamente porque la han estudiado.

No es extraño que de esta mentalidad moderna se desprendan actitudes de:
- Indiferencia religiosa
- Materialismo dialéctico
- Ateismo científico
- Ateismo psicoanalista
- Ateismo ético
- Ateismo existencialista
- Ateismo práctico o vulgar
- Ateismo neopositivista
- Agnosticismo existencialista.

En Zaragoza desarrollábamos un trabajo callado y comprometido en los Equipos de Formación y Revisión de Vida con su Plan Cíclico ideado y preparado por Rovirosa y Malagón.

El palacio de Fuenclara en el casco viejo de la ciudad, donde además estaba el económico cine Fuenclara refugio de soldados y muchachas sirvientas de hogar, tenía su sede la Hermandad Obrera de Acción Católica.

Reuniones de todo tipo, clandestinas y legales, se daban en nuestros locales. Locales que olían a viejo y a rancio, pero las ideas que se manejaban eran las más avanzadas de la época. A imitación de los antiguos Ateneos Anarquistas, organizábamos los nuestros.
Acudían simultáneamente tanto trabajadores, como estudiantes.
La Universidad Laboral en el barrio de Santa Isabel aportaba muchachas hambrientas de cultura al margen de la formación oficial. Especialmente eran asiduas las muchachas vascas estudiantes en Zaragoza.
Del Seminario de Casablanca acudían varios seminaristas. Era un hervidero de gentes.
Y muchos militantes que pasarían a engrosar los partidos políticos una vez legalizados.

 
EL MATERIALISMO DIALÉCTICO. (Continuación. (9*).

“Estudiaremos brevemente hoy estas actitudes, insistimos, no con el ánimo de derrotar a un adversario, sino de asumir todo lo que estas críticas tengan de válido. Solamente después de haber incorporado a nuestra condición de cristianos esta riqueza de la crítica del pensamiento contemporáneo a la religión, saldrá nuestra fe purificada y robustecida”.

Así comenzaba Tomás Malagón aquella mañana del 69 su exposición sobre las distintas actitudes que se desprendían de la mentalidad moderna y que se han enumerado antes.
Yo era uno de los muchos militantes y sacerdotes, que estábamos haciendo el Cursillo de “La fe en el mundo de hoy” en Segovia.

Malagón era hombre sencillo, humilde, extraordinariamente sensible, y un intelectual de los pies a la cabeza. Vestía modestamente y siempre llevaba el alzacuello blanco de sacerdote católico que entonces, y a raíz del Concilio Vaticano II, sustituía al traje talar (sotana negra desde el cuello hasta los pies). Un trajechaqueta oscuro de paño económico, pero de porte digno, según sus circunstancias personales. Vivía austeramente, pero rodeado de libros. Su tono de voz era suave, pausado, pero constante, insinuante y convincente. Su léxico y su método expositivo era de un rabioso escolasticismo. Casi siempre hablaba mirando a la gente, siempre de pie, y de memoria. No llevaba ningún guión escrito, pero su método de análisis era sistemático, disciplinado y contundente. Decía lo que estaba pensando en ese momento. Y lo tenía muy bien pensado.
Para mí, Malagón era uno de los intelectuales más interesantes de la época. Bajo aquella apariencia retrógrada de hombre trasnochado, había una cosmovisión, unos planteamientos intelectuales salidos de la realidad de los militantes cristianos y de su propia experiencia, que no tenían límite alguno. En su análisis económico, social y teológico no había impedimento alguno para seguir adelante. Su visión intelectual no tenía barreras. Llegaba hasta donde hiciera falta llegar y hasta donde la ciencia había ido abriendo camino. Y siempre su pensamiento estaba abierto a “ese algo más” al que el hombre debe aspirar. No era un empollón. Era un intelectual. Vivía como pensaba, y pensaba como vivía.

Y continuaba:
“Un sistema tiene siempre de verdad por lo menos lo que tiene de crítica. Se puede superar a un adversario o por eliminación, (ya sea la eliminación brutal del asesinato: la Inquisición), o por la eliminación intelectual de los argumentos aplastantes, o por asumción; es decir, tragándose y asimilando todo lo que es aceptable de su ideología.
De este modo nos habituamos a un talante dialéctico que aspira a una síntesis superadora de la antítesis y tesis. Aceptar, comprender, reconocer y asimilar es el mejor modo de superar. De ahí salimos con nuestra riqueza propia purificada de adherencias históricas y con la riqueza ajena que nos permita ser hombres de nuestro tiempo sin dejar de ser creyentes. Así lo hizo Santo Tomás con Aristóteles”.

La crítica del pensamiento contemporáneo no solo se hacía al cristianismo oficial o tradicional, sino que también se hacía sobre la teología del postconcilio, y de las posturas que pretendían ser más avanzadas.
Entre los teólogos de la época hay también lagunas notables.
Por ejemplo:
Kurl Rhaner quien ha asimilado muy bien el existencialismo de Heidegger, ignora, sin embargo, el pensamiento dialéctico marxista.
Yves Calvez que ha estudiado a fondo el marxismo, no lo asume ni lo incorpora al pensamiento cristiano, sino que lo analiza y lo juzga desde fuera.
Lo mismo ocurre con los teólogos de la secularidad y de la muerte de Dios respecto al talante ateo contemporáneo: más que síntesis enriquecedoras hay meras concesiones que empobrecen la propia fe y no dan cuenta suficiente de las críticas que se hacen a la fe cristiana. Si bien es cierto que lo que se critica del cristianismo es fundamentalmente lo que tiene de residuo histórico.

Muchos hombres rompen sin traumatismos ni sufrimientos con la religión. Es algo que ha perdido valor y sentido y se abandona como un traje que se ha quedado pequeño. Esta actitud está cada vez más extendida. Es fruto de una sociedad de consumo, de una sociedad opulenta que tiene por dios el bienestar y el hedonismo. Esto podemos calificarlo de indeferencia religiosa.

Sin embargo el ateismo se preocupa por el problema religioso. Al ateo le preocupa la condición del hombre, su destino y el sentido de su existencia; solo que resuelve estos enigmas negativamente.
Marx no se conforma con la sociedad que tiene delante de sí, (ricos-pobres, opulencia-miseria; cultura de entretenimiento-analfabetismo; unos se dan la gran vida y otros viven en la miseria), se revela y quiere cambiarlo.

Carlos Marx hace una apuesta personal con su vida: en vez de vivir como profesor, empieza a vivir como trabajador. Opta por la clase trabajadora. Y pone a su servicio su formación intelectual.

Pero el indiferente no se preocupa. Su actitud en el fondo es más frívola que crítica. Los problemas que más atención merecen del hombre, los margina. Esta es la actitud más difundida entre nuestros contemporáneos.
Ante esta actitud no queda otra postura para el cristiano que la de incordiar, despertar inquietud, empujar a los hombres de su tiempo hacia un callejón sin salida para que reaccionen. El indiferente religioso lo es para todos los problemas graves que agobian a sus semejantes.
Bajo ese “mirar hacia otra parte” se permiten muchas injusticias y muchos atropellos especialmente con los más débiles.

Marx observa las falsas soluciones dadas a los problemas de los hombres habidas hasta el momento en que vive.
Por ejemplo, los filósofos se han entretenido en buscar soluciones ideológicas pero no reales; y han creado una cultura para los que tenían el estómago lleno, pero que en nada servía a los pobres. Y en todo caso esa cultura estaba alejada de los miserables. Por lo que critica un idealismo que es evasión y critica un materialismo que es sin remisión, sin posibilidad de cambiar.

Los políticos han hecho otro tanto: han creado un estado para los fuertes, pero no para defensa de los débiles.
Las leyes favorecían a los propietarios pero de nada servían a los esclavos. O a los siervos de la gleba.
Y la Religión crea falsas expectativas en los hombres, porque les infunde resignación y porque les dice que la felicidad la conseguirán en la otra vida.

El materialismo dialéctico de Marx tiene una actitud muy distinta a la de la indiferencia religiosa. Al ateo marxista nada humano le es ajeno.
Y de todo lo anteriormente expuesto, piensa Marx, se ha seguido una enajenación social. “Los pobres malviven y por otra parte los ricos no se sienten seguros”.
Por eso tienen que crear instrumentos de control de los esclavos, de los siervos y de los proletarios.
Marx desea una sociedad sin clases, donde el hombre se realice plenamente en comunión con la naturaleza y con los demás hombres.
Según nosotros, sería aquello de la Biblia que dice: (Isaías 11,6) “Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá”.

Hablamos del materialismo como de un sistema de pensamiento a la base y origen de toda realidad.
La Cosmovisión desarrollada por Marx y Engels recogiendo el legado de Hegel establece científicamente la TESIS, ANTÍTESIS, y SÍNTESIS de la materia.

Marx viene a ser la síntesis de Hegel y de Feuerbach.
Acepta la dialéctica idealista pero la materializa, aplicándola al estudio de la Naturaleza y del Hombre.
La Historia se desenvolverá mediante ciclos dialécticos. Afirmación, negación de esa afirmación, y síntesis de las dos.
Es decir que se acepta algo de las dos, pero se crea algo nuevo. Todo se desarrolla dialécticamente en la Naturaleza, en el Individuo y en la Historia.
Así avanzarán las ciencias, a base de intentar superar el presente, y creyendo en la utopía, se descubren nuevas realidades, se crean nuevos acontecimientos. La Humanidad avanza progresivamente.
Es un sistema de pensamiento que pretende asumir por superación toda filosofía, toda concepción económica, y toda superestructura religiosa.
Donde Hegel ponía la idea, Marx pone la materia, que es el objeto único del conocimiento del hombre, y cuyas leyes son:
1ª.- Todo es relativo, contingente e histórico. Nada hay sagrado y absoluto. Toda concepción metafísica es alienante.
2ª.- La realidad de los seres se hace por unión de contrarios. Por ejemplo, en la electricidad, polo positivo y polo negativo, protones y neutrones en la química, etc. De esta unión de contrarios nace el movimiento.
La materia es constitutivamente movimiento, es esencialmente autodinámica.
Dios como motor no es necesario.
La materia es tiempo. Pero esta temporalidad es duración sin origen. “La materia se transforma, pero no se crea ni se destruye”.
3ª.- Ley de negación que desarrolla indefinidamente su proceso la materia como única fuerza. Por lo que es innecesaria una inteligencia ordenadora del universo.
4ª.- Ley de transformación: “un cambio cuantitativo provoca un cambio cualitativo”.
El espíritu como algo independiente o superior a la materia es eliminado.
El espíritu es producido por la materia, es una operación de desarrollo cualitativo de la materia.

De estas leyes deduce Marx que Dios es una hipótesis innecesaria. Dios es un mito inventado por el hombre en su ignorancia y en su miedo a lo desconocido.
Una concepción científica del mundo no necesita a Dios.
El pensamiento es una operación de la materia.
El alma no tiene una base verdaderamente científica.
La conciencia, el espíritu, son productos del cambio.
Y este materialismo dialéctico engendra un materialismo histórico:
“El hombre es naturaleza y las leyes de la naturaleza surgen en el hombre del proceso de producción, cuyas características son la actividad pensante, el trabajo y los instrumentos”.

“Las fuerzas productivas son dialécticas, y están en constante cambio. Estos cambios determinan las relaciones sociales”.
Inicialmente la dialéctica surge en forma de tiranía y esclavitud.

Una carencia de planificación produce la ley “de la oferta y de la demanda”.

Los bienes producidos por el capital saturan el mercado, que termina estando concentrado en unas pocas manos.
De ahí surge la competencia y la propaganda.
Cuando unos se enriquecen, otros entran en crisis económicas. Por lo que las relaciones sociales quedan alteradas.
El cambio cualitativo de las relaciones sociales produce burguesía y proletariado.

Hay un momento en la historia del hombre en el que aparece la esclavitud como una situación totalmente lógica. Y en otro momento produce la burguesía y el proletariado.

Es el sistema económico el que determina las formas de sociedad. Las fuerzas producidas y las relaciones sociales constituyen la infraestructura, y determinan las condiciones materiales y las clases sociales.
Estas condiciones, a su vez, determinan la forma del Estado que no es otra cosa que la estructura política.
La agrupación de todas las estructuras constituyen la realidad social, que a su vez determina las ideologías y la conciencia social en el proletariado.
Es pues la realidad la que da el ser social, y la que determina la conciencia social.
Pero para ello desencadena una lucha feroz (lucha de clases), y poniendo como objetivo la Dictadura del Proletariado.
Dictadura que llevó acabo Lenin y la culminó Stalin.

Por otra parte vemos que la religión está sobre todas las ideologías como una superestructura. “Por eso el cristianismo es el reflejo producido en la conciencia de una sociedad burguesa y mercantil”.
“La religión nos distancia de nosotros mismos y nos aparta también del mundo y de los otros hombres. La religión es una droga. Incluso nos impulsa a odiar a nuestro cuerpo, que es el único cimiento de que disponemos para el progreso. Nos enemista con nuestra propia conciencia porque nos dice que el hombre es un miserable.
Es el opio del pueblo, al dejar en manos de un dios inventado la solución de una empresa que solo el hombre tiene el derecho y el deber de realizar”.
“En una sociedad de esclavos es una droga que mitiga la tristeza con la ilusión de un más allá, fomenta la paciencia, la resignación y calma los nervios. Paraliza la actividad creadora y hace del hombre un ser pasivo ante una naturaleza fatal e irreversible”.
“Por esto es la religión el opio del pueblo y el origen de todas las otras alienaciones”. Constitutivamente se pondrá a favor de los poderosos, lo mismo que el derecho y la moral.
Cuando el hombre despierta con conciencia crítica ante la falacia de esta superestructura, surge la lucha de clases. La historia no es sino una lucha de clases.
(¿”Habrá que dejar de creer en Dios, para poder creer en el hombre”? Es una pregunta que mucha gente se está haciendo en la actualidad en el año de 2.009.

En todo este proceso el hombre es a la vez víctima de sucesivas alienaciones, y el “Prometeo” que las va superando, y liberándose de ellas.

Este es el entramado del materialismo histórico.

En resumen: “El Marxismo implica una negación de Dios, una negación del espíritu como sustancia, y una crítica de la religión como alienación del hombre; una exclusión de la providencia de todo el orden natural en la historia humana, y supone una lucha de clases presidida por el odio.

(Tomás Malagón Almodóvar nació en Valenzuela de Calatrava (Ciudad Real) en 1.917. Ingresa en el Seminario de Ciudad Real en 1.929. En 1.933 continua sus estudios eclesiásticos en la universidad Pontificia de Comillas (Santander). Durante la guerra civil combate como soldado de transmisiones en el frente de las Alpujarras. Se especializa en Meteorología y da clases a los oficiales del Ejército Republicano).

José Domínguez recuerda en Noticias Obreras, nº 886-887, julio-agosto de 1.984: “Hay una circunstancia especial en la vida de Tomás Malagón. Cuando tenía 19 años, recién terminada la filosofía en la Universidad de Comillas, fue movilizado por el ejército republicano. Destinado al frente entre las provincias de Granada y Almería. Pasó los tres años de la guerra, salvo una breve estancia en Madrid, en Berja (Almería), donde radicaba el estado mayor del General Galán, en Ujijar y en la Rábita (Granada). Fue enviado a Madrid para hacer unos cursos especiales y volvió al frente como profesor de oficiales y suboficiales y como jefe de transmisiones. En el frente conoció a numerosos militantes anarquistas, socialistas y marxistas. Eso le llevó a interesarse por esas corrientes del pensamiento obrero.
En aquellos años tuvo su primer contacto con el marxismo, leyendo las obras originales o las exposiciones resumidas de Marx, Engels y Lenin que circulaban entre los militantes. Entre los papeles que ha dejado figura su carnet de afiliado al partido comunista durante la guerra civil.
El General Galán le presionó, para que aceptara ser dirigente de las juventudes socialistas. En ese clima se planteó por primera vez el problema de las relaciones entre fe cristiana y militancia obrera. Estando en el frente de operaciones entre Motril y la Rábita, en su puesto central de transmisiones, durante un ataque sorpresa y un intenso bombardeo del ejécito nacional, prometió a Dios que, si escapaba con vida de la guerra, se haría sacerdote y se dedicaría a los obreros. La luz había brillado en su interior. En ese momento empezaba a superar la contradicción “fe cristiana, militancia obrera”, y empezaba a surgir su síntesis personal entre experiencia cristiana y militancia obrera.
Este compromiso se tradujo años más tarde en la fundación de una Hermandad Obrera Ferroviaria en Ciudad Real (1.944) y en su posterior dedicación plena a la HOAC a partir del año 1.946.
Malagón se lo contó detalladamente a Domínguez allá por el año 1.964.
(Personalmente y en términos generales yo se lo escuché a lo largo de los muchos cursillos que hice con Tomás Malagón en los años que van del 68-72).
Y sigue diciendo Domínguez: “Por distintos caminos, había llegado a la misma conclusión que Rovirosa: la experiencia mística cristiana y la militancia obrera, que hasta entonces habían sido contrarias y antagónicas, podían caminar juntas; la mística cristiana podía potenciar la militancia obrera y la militancia obrera podía restituir al cristianismo su pureza originaria.
El encuentro de Malagón y Rovirosa determinó el carácter fundamental del pensamiento teológico de Malagón”.
Fueron íntimos amigos hasta la muerte de Rovirosa el 27 de Febrero de 1.964. Exactamente 20 años después y en el mismo día moriría Tomás Malagón.
Malagón se ordenó sacerdote en julio de 1.943.

(Para más información ver Noticias Obreras nº 876, del 16 al 31 de marzo de 1.984. Y nº 1.476 del 16 al 31 de marzo de 2.009. Además el libro de Alfonso Fernández Casamayor “Teología, fe y crencias en Tomás Malagón, Ediciones HOAC. Madrid 1.988. Y “Aproximación a la historia de la HOAC, 1.946-1.981 de Basilisa López García. Edicioenes HOAC. Madrid 1.995).



MARIXISMO Y CRISTIANISMO. ((Continuación). Y, (10).

¿Es conciliable la crítica marxista de la religión?, ¿es conciliable la concepción dialéctica de la materia y de la historia con el mensaje cristiano? (6).

Lo que normalmente han hecho los teólogos cristianos ha sido empezar la crítica al marxismo partiendo de la base de que la materia no es eterna. Ello era debido a una concepción estática de la naturaleza. Por tanto la materia debía ser creada por un motor inmóvil. Era un pensamiento que nos llegaba de la visión que sobre el mundo tenía Aristóteles.
Solamente algunos filósofos como Demócrito en la antigüedad se preocuparon del mundo como de algo en movimiento continuo.

Es decir:
- “El mundo no es algo estático, sino que está en continuo movimiento”.
Con Darwin comienza a hablarse de la evolución de las especies desde la biología.
Einstein ha demostrado que la materia, en último término, no es, sino que acontece. La materia es vibración, es energía.
- “La materia no es, sino que acontece: es vibración, energía”.
El átomo es desintegrable en cargas y descargas que vibran en un campo ondulatorio.
La materia no es una sustancia, sino un accidente, dicho en lenguaje escolástico.

Ahora bien, ¿puede haber un accidente sin sustancia?, comentaba Malagón.
Y seguía, “la materia es acción, pero sin un sujeto de esa acción, no puede existir”. “Por otra parte el sujeto no puede ser también temporal, pues también sería acontecimiento”. “Ha de ser un ser que esté fuera del tiempo, y que realice esta acción intemporalmente, y que podríamos decir es la sustancia del mundo”.

Su visión, la de Carlos Marx, es materialista, aunque en plena ebullición, en continuo cambio, en continua perfección.
Su humanismo por tanto es ateo. “Dios no es necesario para explicar este mundo”.

Y decía Malagón:
- “La acción es el mismo sujeto en cuanto que actúa”.
La materia y todo su proceso dialéctico es lo que llamamos creación. La materia activamente considerada es Dios mismo. Él mismo es la materia del mundo.
Esto no es panteísmo, puesto que pasivamente considerada la materia no se identifica con Dios, como el andar no se identifica con el caminante, ni las huellas son el pie, ni la vibración con el que lo hace vibrar. El que anda trasciende su andar, aunque no se pueda separar su andar de la persona que anda, ni el pensar de la persona que piensa, pero la persona que piensa es más que su pensamiento.
La materia no es Dios, pero sí que es la huella que Dios deja y que de alguna manera no se puede separar de Él, aunque la trasciende. Dios no se agota en la creación. (Malagón).

(“En Dios estamos, nos movemos y somos”. Vivimos en una COMUNICACIÓN constante con Dios. Porque Él lo llena todo. El apóstol San Pablo, al anunciar el Evangelio en Atenas lo sabia, proclamaba desde el Areópago que en Dios vivimos, nos movemos y existimos. Dios nos rodea de tal modo que nos es un imposible salirnos de Él. Más que el pez en el agua, estamos nosotros metidos en Dios (Hechos 17,28).

Y seguía argumentando Tomás Malagón:
- “Dios no existe, sino que preexiste”.
La materia sería una infraexistencia, y Dios sería la existencia.
Por tanto:
- “Dios no puede ser dialéctico”, sino que trasciende lo dialéctico. Por lo que no hay inconveniente en admitir la hipótesis de que la materia es eterna. Se puede aceptar la tesis marxista de la materia y de la dialéctica de la historia, sin dejar por eso de ser creyente. (Malagón).
Pensamos que Marx se equivoca al negar a Dios, si esto lo hace dialécticamente. Porque lo más que puede llegar dialécticamente es a lo que hoy llamamos el “Bing Bang” del Universo.
Su Cosmovisión es materialista, pero su creencia en el No-Dios, es un acto de fe de él, es extradialéctico.
Lo mismo que el cristiano hace un acto de fe en el Sí-Dios extradialécticamente, extracientíficamente.
Si Marx no hace un dogma de su No-Dios y el cristiano no hace un dogma de su Sí-Dios, queriéndolo imponer a los demás, será posible que ambos trabajen por perfeccionar este mundo. (Malagón).
El marxismo establece un a priori, Dios no existe, pero no puede probarlo, y además no entra dentro del contenido de la dialéctica. Para decir “Dios no existe” tiene que hacerlo porque quiere, desde un acto de su fe, no porque se desprenda de la dialéctica.
Podemos aceptar lo que el marxismo tiene de científico, pero rechazamos lo que tiene de apriorístico extracientífico.
- “La lucha de clases”: puede ser aceptada por el cristianismo a condición de que no esté inspirada por el odio. La Iglesia condena el odio, pero no la lucha por la justicia, ni la legítima defensa, aunque incluso ésta lleve a la violencia. Eliminar el odio de la lucha de clases es purificar esta lucha sin quitarle nada de su realismo ni de su pasión. Es una aportación que el cristiano puede hacer a este mundo desde el Evangelio. (Malagón).

(Desde esta visión podemos comprender mejor la opción que tomaron nuestros compañeros de Seminario, Domingo Laín, Manolo Pérez y José Antonio Jiménez Comín al enrollarse en la guerrilla colombiana. Desde el sufrimiento de los pobres de Colombia en el que estaban instalados los tres como Sacerdotes al servicio del Evangelio, no les quedó otro remedio que tomar la opción que tomaron. ¿Alguien se atrevería a decir que ellos odiaban al “enemigo”? Los que los conocimos podemos decir que ellos amaban al hombre, y por amor al hombre defendieron a los débiles frente al egoísmo de los fuertes).

- “La doctrina del Estado”:
El marxismo concibe un Estado totalitario que trata de eliminar a todos los explotadores. De ahí su control de los bienes de producción, y control a través del Partido de toda la actividad social y política de todos los ciudadanos.
Ahora bien el cristiano debe aportar siempre el respeto a la persona y a las iniciativas de quienes directamente producen los bienes del país y respetando al Estado cuando planifica inteligentemente, o por el contrario impida una degeneración de estas iniciativas hacia formas de nuevos capitalistas o individualistas. El Estado debe realizar una labor subsidiaria. (Malagón).

- ¿“La propiedad privada o la colectiva”?
La colectiva no está en desacuerdo con el Evangelio, sino que favorece condiciones de vida más cristianas. Cristianismo y Socialismo casan perfectamente.

- “El alma y el espíritu”:
No hay inconveniente en aceptar la materia como una realidad base en la que está implicado el espíritu al modo de las “rationes saeminales” de las que habla San Agustín.
Teilhard de Chardín concibe una evolución dialéctica, y pone el espíritu como aparecido en un momento cumbre (aparición de la conciencia) del proceso evolutivo de la materia.

- “Concepción marxista de la realidad”:
No lesiona la auténtica concepción cristiana de la providencia y del orden social. Siempre que se acepte que todo el proceso dialéctico esté regido por, y encuentre, su consumación en un orden sobrenatural.

Creo que queda clara la actitud, el talante, de Rovirosa, Malagón, y de los militantes hoacistas de entonces.
Personalmente me sentí fortalecido en mi pensamiento y en mis sentimientos. Me sentí orgulloso de ser cristiano y de ser trabajador. Y siempre he mantenido este sentimiento de orgullo.
(Distingo entre sentirse cristiano por convicción y sentirse católico por condición social).
Hice todavía otros muchos cursillos para militantes y para sacerdotes. Lo iremos viendo.
He de decir que a partir de mi visión de izquierdas y cristiana, comencé a ser yo. Se me fueron todos los complejos y me dio fuerzas para codearme con la visión de todos los militantes de los partidos políticos de izquierdas.
Me sentí uno entre muchos. El cambio profundo en mi se había realizado.


BIBLIOGRAFÍA:

(1) “Guía Urbana de Madrid”. Primera Edición, 1.968. Editor José Pamias Ruiz. C/. Isaac Peral, 54. Madrid


(2) “El Proletariado”, del Padre Ricardo Alberdi. Apuntes del Instituto Social “León XIII”. Madrid, octubre de 1.968.


(3) “Marxismo y Comunismo”, de Tomás Malagón. Apuntes del Cursillo en Segovia. 1.969.


(4) “Catálogo de libros ZIX-ZERO”. Edita Zero, S. A. Enero 1.974. C/. Máximo Aguirre, 5. Bilbao.


(5) “Aproximación a la Historia de la HOAC 1.946-1.981”, de Basilisa López García. HOAC Madrid 1.995.


(6) “La Fe en el mundo de hoy”. Apuntes ciclostilados del cursillo organizado por ZYX “para promoción de nuestro pueblo”. Madrid. Bibliografía parcial aportada en Anexo de los apuntes del cursillo:
Es todavía posible la Fe?”. Estela, 2ª parte, Cap. I y V.
- “IIIª Semana de Teología de Deusto. Dios-ateismo”. Editorial Mensajero.
- “IV Semana de Teología de Deusto: ¿Qué aporta el cristianismo al mundo de hoy?”. Ediciones Mensajero.
- “Literatura del Siglo XX y Cristianismo”, de Charles Moeller. (5 tomos). Edit. Gredos.
- “El científico de la naturaleza ante el problema religioso”, de Pascual Jordán.
- “El drama del humanismo ateo”, de Henri de Lubac. Editorial Espasa.
- “La idea de creación y sus repercusiones en la Filosofía”. Sertillanges.
- “Dios y nosotros”. Jean Danielou. Prisma – Taurus.


(7) “Guiones para círculos de estudios”. Publicaciones HOAC, C/. Alfonso XI, 4, 3º.Madrid- 14. Año 1.963.


(8) “NoticiasObreras”. Edita HOAC, nº 886/7 del 16 Agosto-15 Septiembre-1.984


(9) Citas Bíblicas. “Nueva Biblia Española. Traducción de los textos originales dirigida por Luis Alonso Schökel y Juán Mateos. Ediciones Cristiandad.

C/. Huesca, 30-32. Madrid.

 

NOTAS:

Son textos sacados del Blog “Los vecinos de mi calle”, en su segunda parte “El Dios de mi pequeña historia”. Laureano Molina Gómez.

Intervienen además:

Santiago Sancho Vallespín, -  José Maria Alcober Brenchat, - Angel Calvo Cortes,- Ángel Delgado Pérez con Joaquín Sanmartin Monaj, -  Eliseo Bayo Poblador,- Santiago Villanueva Lloro, - Jesús Gil García. Indirectamente, Wirberto Delso Díez, - los tres curas aragoneses en la guerrilla colombiana, Domingo Laín Sanz, de Paniza, José Antonio Jiménez Comín , de Ariño, y Manuel Pérez Martínez, de Alfamén.

sábado, 8 de febrero de 2025

 

Al siervo de Dios Donald Trump 

1.- Misión del Siervo: castigar la infidelidad del pueblo

2.- Identidad el Siervo: cabeza de oro y pies de barro

3.- Lo visto y oído: analizando textos

24.01.2025 José I. González Faus

Hermano presidente:

Se extrañarán algunos de que le llame siervo de Dios, pero seguramente es porque no conocen la Biblia tan bien como usted que ha vendido biblias, que declaró en 2015 que la Biblia era su libro favorito y la esgrimió en sus manos como arma electoral. Sabrá usted sin duda que, en la Biblia, Dios habla de Nabucodonosor de Babilonia como siervo suyo: “mandaré a buscar a mi siervo Nabucodonosor y colocaré su trono sobre estas piedras”, escribió el profeta Jeremías (43,10). Y esta puede ser un poco su propia historia.

Pero ese servicio tiene una doble faceta a considerar y comenzaremos por ahí esta misiva.

1.-Misión del Siervo: castigar la infidelidad del pueblo.

En primer lugar Nabucodonosor es siervo de Dios, porque Dios se vale de él para castigar el gran pecado de idolatría de su pueblo. Este ha sido también el gran pecado de nuestra civilización occidental presuntamente cristiana y pretendidamente democrática, pero que adora al dinero y vive para él. Usted recordará también aquellas palabras bíblicas: “no se puede servir a Dios y al dinero”. La Escritura enseña además que “el hombre rico e inconsciente es como un animal que perece” (Salmo 49, 21); y esto ha dado lugar a una civilización que, en boca de un hombre tan conservador y tan anticomunista como Juan Pablo II, produce “ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres” (discurso en la Asamblea de Puebla, 1979). Nada más contrario a la voluntad de Dios, quien mira a todos los seres humanos como hijos suyos y hermanos entre ellos.

Fruto de esa idolatría ha sido la inmoral santificación de eso que llamamos derecho de propiedad. Tal derecho es solo secundario: está subordinado al derecho primario de que todos los hombres tengan acceso a los bienes de la tierra y, por eso, un hombre tan moderado como Pablo VI escribió que “la tierra ha sido dada para todo el mundo y no solamente para los ricos. La propiedad privada no constituye para nadie un derecho incondicional y absoluto. No hay ninguna razón para reservarse en uso exclusivo lo que supera la propia necesidad cuando a los demás les falta lo necesario” (Populorum progressio 22). Usted que debe conocer la Biblia recordará aquello de “la tierra que Tu bondad preparó para los pobres” (salmo 68,11); mientras que nosotros hemos construido la sociedad con la tierra que nuestra ambición preparó para los ricos.

Por eso la primitiva tradición de la Iglesia acuñó aquel refrán que resume toda la enseñanza de san Juan Crisóstomo: “el muy rico es un ladrón o hijo de un ladrón”, y que ni siquiera es tan original como algunos creen: pues la Biblia había enseñado que “los malvados siempre seguros acumulan riquezas” (salmo 73, 12). Así resultó que en la fecha de su investidura, mientras los cristianos estábamos rezando un “octavario por la unión”, usted anunciaba un cuatrienio por la desunión y la enemistad entre los hombres.

Hablando con la mentalidad aún primitiva de la Biblia, podemos decir que Dios se sirve de Usted “para enviarnos un castigo” merecido.

Bueno: hablando con la mentalidad aún primitiva de la Biblia, podemos decir que Dios se sirve de usted “para enviarnos un castigo” merecido. Pero hoy, que tenemos más conciencia de la autonomía del mundo, bastará con decir que la historia tiene sus leyes que acaban cumpliéndose: el fumador que contrae un cáncer de pulmón no debe pensar que aquello es “un castigo de Dios” sino simplemente el resultado de la injerencia de un pequeño veneno. Como el que se desmadra en el beber y acaba alcohólico; o como el que juega con la droga y acaba totalmente esclavo de ella.

Resumiendo: en nuestra sociedad no hay “poder del pueblo” (demo-cracia) sino poder de los ricos (pluto-cracia), aunque apelamos a la primera para justificarnos. Su antecesor, el señor Biden dijo el otro día que se está creando una oligarquía: no se daba cuenta de que esa oligarquía ha existido siempre (la oligarquía de los millonarios). Lo que pasa es que ahora se han quitado la careta.

Y Usted, que no tiene un pelo de tonto, ha aprovechado esa idolatría del dinero para ponerla a su favor: porque sabe bien hasta qué punto el poder de los ricos atrae a multitudes que miran de sacar algún pellizco, grande o pequeño. De modo que Usted utiliza el poder que nosotros hemos dado al dinero para configurar la sociedad a su gusto. Y así es como nosotros estamos pagando nuestro pecado: “cría cuervos y te sacarán los ojos” dice un sabio refrán castellano.

2.- Identidad del Siervo: pies de barro.

Volvamos ahora a nuestro lenguaje inicial: si es usted siervo de Dios porque Él se vale de usted para poner de relieve lo monstruoso de nuestra “civilización del dinero”, nos queda examinar ahora quién es ese instrumento del que Dios se vale para castigar nuestro falso progreso: ¿quién era ese tal Nabucodonosor?

A Usted que conoce la Biblia no hace falta explicárselo mucho. Recordará que Nabucodonosor tenía multitudes que le gritaban “viva el rey eternamente”; pero su imperio era como una estatua “con cabeza de oro y pies de barro”: y él acabó “viviendo con las fieras y paciendo hierbas como los toros” (Daniel 4,22).

Lo que quisiera añadir ahora es que Nabucodonosor no fue un caso único. Le sonarán a usted Asiria, Babilonia, Persia, disputándose el imperio mundial (más o menos como pasa hoy entre EEUU, China y Rusia), y cómo acabaron esclavizando a Israel. El “primer Testamento” no deja de presentar figuras que pretendieron ser monarcas inmortales y acabaron como usted sabe: nombres como Sargón II, Tiglat-phileser, Senaquerib y aquel Artajerjes nombrando reyes en Israel podrían ser, más o menos, como Trumps antes de Cristo.

Lo que me extraña, si puedo decírselo fraternalmente, es que, después de tantos ejemplos todavía se presente usted con una pretensión parecida, anunciando que el 20 de enero comenzó “una edad de oro” para su país

Y le hago esta evocación porque creo que la Biblia tiene aquí algo de maestra, al enseñar que esa pretensión ha venido repitiéndose a lo largo de toda la historia y fracasando siempre: ahí tiene usted a ese Alejandro el cruel, a quien nosotros llamamos “magno” y que al menos era un genio militar; pero acabó asesinado por uno de los suyos cuando solo tenía algo más de treinta años. La pretensión imperial de Roma acabó engendrando a Atila; la de Felipe II en España acabó dejando un país que daba pena; el gran Napoleón tuvo su Waterloo… Así hasta llegar al más reciente Hitler, que parecía invencible, que fue tan aclamado por los suyos y ya sabe usted cómo acabó.

Lo que me extraña, si puedo decírselo fraternalmente, es que, después de tantos ejemplos todavía se presente usted con una pretensión parecida, anunciando que el 20 de enero comenzó “una edad de oro” para su país y sin considerar la probabilidad de que acabe usted como alguno de esos citados.

Quiero aclarar que lo dicho tampoco significa que no tenga usted algunas cosas buenas: el mal absoluto no existe. Y eso que puede usted tener de bueno le va a servir de arma durante un tiempo porque pone de relieve algún fallo con que nuestra presunta democracia y nuestro supuesto progreso, tratan de tranquilizar o encubrir la mala conciencia que deberían tener: quizá no sepa Usted que un gran filósofo alemán llamado T. Adorno repetía que Auschwitz no era una excepción sino una consecuencia posible de nuestra civilización. Solo le pediría que, en estas reacciones buenas, no salte usted de un extremo al otro y de una exageración a la contraria. 

A lo mejor consigue usted acabar la guerra de Ucrania que, en mi humilde opinión, ha sido muy mal enfocada por Europa, donde hemos confundido la condena a los actos criminales de Putin con el odio a Rusia y la absolución de la OTAN. Tampoco es momento de entrar en ellos ahora, pero baste con una alusión a temas de sexo y género: en estos campos, como en muchos otros, la naturaleza produce situaciones excepcionales que deben ser tratadas y ayudadas con todo respeto y con todo cariño buscándoles alguna solución. Pero eso no significa que hay que convertir la excepción en regla, como temo que hacemos nosotros, aunque tampoco haya que negar la excepción como pretende hacer usted.

Los hijos de inmigrantes sin papeles, pero nacidos ya en EEUU, están en una situación excepcional de la que ellos no tienen ninguna culpa. Pero eso no significa que hay que tratarlos como delincuentes: porque no me negará que esa medida se parece bastante a la de aquel faraón que ordenó matar a todos los primogénitos de inmigrantes hebreos nacidos en Egipto.

Le digo esto para que lo tenga en cuenta, no sea que acabe pasándole lo mismo que a aquel faraón. Porque la historia se repite: cambian las anécdotas y los personajes, pero las grandes líneas suelen ser las mismas. No obstante, como dicen por mi país, para que la historia sea maestra de la vida, “hemos de aprender sus lecciones”. Y la Biblia esa que usted tanto esgrimía repite varias veces: “amad al inmigrante porque también vosotros fuisteis inmigrantes en Egipto” (vg. Deuteronomio 10,10). Recuerde pues que también los norteamericanos de hoy llegaron a ese país, y más como conquistadores que como inmigrantes: porque sus antepasados llevaban armas, y los inmigrantes de hoy no las llevan; quizá por eso siente usted la necesidad de calificarlos a todos como criminales peligrosos, como si los conociera uno por uno…

3.- Lo visto y oído: examinando textos .

Prefiero prescindir aquí de las mentiras que algunos medios de comunicación señalan en sus tres primeros discursos: CNN cuenta hasta 20. Pero no estoy capacitado para juzgar bien eso, y cuento con que Usted podría empeñarse en decir que no son mentiras. Hay otro detalle que se sale de la ética y entra en lo que, jugando ahora con las palabras, podríamos llamar estética.

Casi la mitad de su discurso de investidura fueron profecías mesiánicas. Recojo algunas:

La edad dorada de América comienza ahora. Seremos la envidia de todas las naciones y no permitiremos que se aprovechen de nosotros… América pronto será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca. Estamos al comienzo de una nueva era emocionante de éxito nacional… Todo cambiará a partir de hoy muy rápidamente. A partir de este momento el declive de América ha terminado…  Fui salvado por Dios para hacer a América grande nuevamente… Para los ciudadanos de EEUU el día de hoy es el día de la liberación… Espero que mi elección sea recordada como la más grande y trascendental en la historia de nuestro país. Mi administración estará inspirada por una fuerte búsqueda de la excelencia, el éxito implacable y la revolución del sentido común.

¡Hombre, mister Donald! Esa seguridad de que va a ser así, nadie puede creérsela. Otra cosa sería si Usted hubiese dicho más humildemente: voy a procurar con todas mis fuerzas que sea así. Y además me sorprende que usted no ponga ese mesianismo en aquello de “libertad, igualdad y fraternidad” sino en “la grandeza, el éxito y la envidia de los demás”. Hay algo en ese modo de hablar que en mi pobre país solemos calificar como bravata o chulería: un tono de superioridad y desprecio del otro que (por otra ley histórica) en los comienzos acaba seduciendo a algunos y después termina suscitando el desprecio de muchos. Recuerde Usted también que los cristianos definimos Dios como “el Amor infinito”, no como “el orgullo infinito”. Por eso tengo la sospecha de que no hablamos del mismo Dios.

En la otra mitad de su discurso hablaba usted de los medios para conseguir esa grandeza. Recojo algo:

Máxima prioridad crear una nación orgullosa, próspera y libre.

EEUU brinda santuario y protección a criminales peligrosos, muchos de ellos procedentes de prisiones e instituciones mentales que han ingresado ilegalmente a nuestro país desde todo el mundo.

Nuestro sistema de salud gasta más dinero que cualquier otro país del mundo, se enseña a nuestros niños a sentirse avergonzados de sí mismos y en muchos casos a odiar a nuestro país

Los cárteles como organizaciones terroristas!  Enviaré tropas a la frontera para repeler la desastrosa invasión de nuestro país

Pondré fin al New Deal verde y revocaremos el mandato sobre los vehículos eléctricos salvando nuestra industria automotriz

En lugar de poner impuestos a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, pondremos aranceles y grabaremos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos. Enormes cantidades de dinero entrarán en nuestro tesoro, provenientes de fuentes extranjeras.

 

 No me meto en lo de los gastos de salud aunque, si fuese verdad que gastan ustedes más, sería triste, visto lo mal que funciona la salud pública en su país. Pero ¿no cree usted que, además de esa pretensión ingenuamente mesiánica, late ahí una falta de respeto a la ley? Hará Usted muy bien en combatir los cárteles y ojalá consiga un triunfo. Pero para eso no hace falta tildarlos de terroristas: porque por muy canallas y asesinos que sean, no entran en esa palabra que hoy tanto asusta. Además, el indulto a verdaderos criminales (que seguirían siendo tales incluso aunque tuvieran razón en la causa por la que luchaban porque el fin bueno no justifica todos los medios malos) nos vuelve otra vez a la ética y a ese principio fundamental: que el fin no justifica los medios. Se podrá disentir de sus fines; pero eso es ahora secundario. Lo importante es que si Usted cree que aquellos fines justificaban unos medios inmorales, ello significa que, en el fondo, no ha salido Usted todavía de nuestro sistema hipócrita.

Y último punto para terminar. Antes le comenté cómo en los días en que los cristianos rezamos por la unión anunciaba usted un cuatrienio de desunión. Parece que eso mismo había sentido la hermana obispa de Washington Mariann Edgard Budde, puesto que dedicó toda su homilía en la catedral, al tema de la unidad. Cito aquí algunas de sus frases:

Nos hemos reunido para rezar por la unidad: una forma de estar con los demás que respeta nuestras diferencias. Quienes ayudan a los demás, a veces en situaciones de gran riesgo nunca preguntan a quién votaron en las pasadas elecciones.

Jesús nos enseña a amar no solo a nuestros prójimos sino a nuestros enemigos. Dios respeta las consecuencias de nuestros actos que siempre importan más que las palabras con que rezamos. Para algunos la pérdida de sus esperanzas y sueños no es una mera derrota política sino la pérdida de igualdad y dignidad y de sus medios de vida.

Que la unidad nos importe porque la cultura del desprecio que se ha normalizado en nuestro país amenaza con destruirnos

La declaración de independencia de los EEUU afirmaba la igualdad y la dignidad innatas de todos los hombres. Construir la casa sobre roca; sin unidad construimos sobre arena. No descartar o demonizar a aquellos con los que discrepamos. Honrar la dignidad de todo ser humano

Estamos a un paso de etiquetarnos como las buenas personas frente a las malas. La gran mayoría son inmigrantes, no delincuentes.

Fíjese: se ayuda a la gente porque sufren y tienen una dignidad como seres humanos, no porque voten a mi partido o sean buenos. Esto es el Evangelio y el modo de construir sobre roca y no sobre arena. Pero hoy hemos creado una cultura del desprecio que nos califica a nosotros como buenos y a los de enfrente como malos. ¡Qué bien dicho está eso! Por favor, hermano Donald: no conciba usted la vida como una película del Oeste, donde los buenos y malos están siempre muy claros y donde los buenos siempre ganan y les está permitido todo para ello. Por favor: la era de los westerns ya ha pasado.

Y termino con una súplica: si algo de lo dicho le ha molestado mírelo solo como una diferencia de opinión con usted, no como un desprecio a su país. Conozco y admiro a muchos norteamericanos: creo que los pueblos no son mejores y peores sino que todos pasan épocas mejores y peores. A mis doce años mi ídolo era Gary Cooper. Y hoy me atrevo a recomendarle un libro de una norteamericana a quien admiro mucho, como feminista y como analista social. Ella se llama Nancy Fraser y el libro se titula Capitalismo caníbal: porque devora al planeta y a la democracia.

Un abrazo hermano Donald porque, aunque tengamos nuestras diferencias, no dejamos de ser hermanos. Le confieso que he tenido cierto miedo al escribirle porque sé que Usted puede planear una venganza que acabe conmigo. Pero algo me ha dicho que debía apostar por su bondad.

https://www.religiondigital.org/miradas_cristianas/siervo-Dios-Donald-Trump_7_2746295362.html

sábado, 28 de diciembre de 2024

 

 

 

GENEALOGÍA DE REMIGIO GÓMEZ BUDE (D) Y EULALALIA MANERO TRULLÉN.

 

 

LÁZARO BUDED                     casado con     BÁRBARA ANDREU                     //     ANTONIO BLASCO       casado con        MAGDALEN GARCÉS

                 ¡                                                                                                                                        ¡        

José Joaquín BUDED Andréu        **              Mª Josefa BLASCO Garcés                                                    Mª Josefa Blasco Garcés

(JOSA. 1753)

                  ¡                                                          (JOSA 1753)                                                                                     

                                                             

Miguel BUDED Blasco                  **               María Nebra                                      //       Miguel Gascón                        **                 Lorenza Yus

(JOSA 1786)                                                                                                                                        ¡                                     

                  ¡

                                                                                                                                          //      Joaquín Gascón Yus                 **                  Basilia Finol

                                                                                                                                                    (JOSA 1753)

 

Juan José BUDED Nebra                 **                      Mª Cecilia Gascón Finol                                                                        ¡                   

(JOSA 1811 – (1-12-1871)                                             (JOSA 1808)          ¡                                                    Mª Cecilia Gascón Finol

 

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------                                                                                      ¡

Valera                 Mª Joaquina                  Isabel                 Mariano                 Miguel                  José                 Hermenegildo

(Josa 1829)         (Josa 1831)                    (Josa 1834)        (Josa 1836)            (Josa 1839)           (Josa 1843)      (Josa 1846)

                                      ¡

                                      ¡

María Joaquina BUDED Gascón                  **                  Florencio GÓMEZ

                                                                             ¡

                                                                             ¡

Remigio GÓMEZ BUDE (D)                                         Manuela GÓMEZ BUDE                                       Jacobo GÓMEZ BUDE

(Albalate del A. 1-10-1863 – 25-12-1947)

                                                                             ¡

                                                                             ¡

 

 

 

                                             Evaristo MANERO Félix                                   casado con                                 Eugenia Trullén Buchea

                                                                                                                                    ¡

                                                                                                                                    ¡

                    Eulalia MANERO Trullén                                                                               Alejandro Manero Trullén

                    (Albaslate del A. 10-12-1869 – 20-03-1963)

 

 

 

 

 

REMIGIO GÓMEZ BUDE (D)                                                                   casado con                                            EULALIA MANERO TRULLÉN

                                                                                                                                  ¡                                                                                                                                                                     

                                                                                                                                   ¡

                                                                                                                                   ¡                                                                                                                            

 

                                                                                                                                        ¡

                                                                                                                                        ¡

                                                                                                                                        ¡

 

Pascual,   //  Joaquina,  //  Prudencia,     Francisco, Ramona,  //   Tomás,     Manuela, Pascuala,   Manuel,  //       Pilar,   //      María,    //   Carmen.

     &                &                      &                                                              &                                                    &                &                       &                 &

 Josefa:         Simón:           Miguel:                                                     Pilar:                                           Asunción:    Laureano:       Emilio:          José:

      !                 ¡                       ¡                                                                  ¡                                                      ¡                    ¡                     ¡                      ¡

      ¡                 ¡                       ¡                                                                  ¡                                                      ¡                    ¡                     ¡                      ¡

Remigio      Paquita           Miguel                                                      Ángeles                                           Jesús               María         Inmaculada     Carmen

  y                      y                     y                                                                   y                                                      y                   y                      y                      y

Pascual       Simona          Teresa                                                        Manolo                                           Manolo           Laureano     Emilio              José

                    Pepito            José                                                             Pilar                                                                                             Mª Luisa          Manolo

                    Carmen          Prudencia                                                  Carmen                                                                                                                 Remigio 1º 

                                                                                                                                                                                                                                               Mª Pilar

                                                                                                                                                                                                                                               Remigio  2