jueves, 25 de febrero de 2016

PANORÁMICA



IV.- RÍO MARTÍN


PANORÁMICA



Aquella mañana de domingo, el periódico Heraldo de Aragón había incluido entre sus páginas una lámina de fino cartón con un dibujo a todo color, como si fuera una gran foto, sobre las características más notables del recorrido del río Martín. Contemplando aquella cartulina, por un instante cerré los ojos y me puse a soñar.

Desde el helicóptero y sobre la vertical del San Just, en posición de maniobra de rescate mirando hacia el Norte, el espectáculo que se contemplaba era magnífico.

El Puerto de San Just (1.523 m.) que se encuentra en la Sierra del mismo nombre quedaba bajo “nuestros pies”. En frente se veía Montalbán; más hacia nosotros y ligeramente a nuestra izquierda, estaba Escucha, y a la derecha, Aliaga. A la izquierda de Montalbán, según nuestro ángulo de visión, aparecía Utrillas.

Al fondo, muy al fondo, a nuestra izquierda, podía adivinarse el pueblecito de Fonfría al Oeste de la Sierra de Cucalón (1.550 m.), y lugar de nacimiento del Río Huerva. En el otro extremo, a la derecha, lejos, muy lejos, al N. E, vislumbrábamos las proximidades de Albalate del Arzobispo. Antes, podía verse claramente las láminas de agua reflejadas por el sol del Pantano de Cueva Foradada en Oliete, y la del Pantano de Escurriza en el río del mismo nombre, afluente del Martín, en Ariño. 

Las sierras que se podían contemplar a lo largo y ancho de nuestra visión, además de la de Cucalón, y partiendo desde ella, eran: Sierra Perlada (1.510 m.); Sierra de la Costera con el Puerto de Morteruelo (1.416 m.); la mencionada de San Just donde se encuentra una fuente de agua potable que a mí se me antoja en su degustación, similar a las aguas de Panticosa; y al sur del San Just, en dirección Norte Sur, y en su perpendicular, se prolonga la Sierra de el Pobo con su Puerto de Hoyalta (1.758 m.); al Este de nuestra posición, es decir hacia nuestra derecha, podemos ver la Sierra de Ejulve (1.528 m.); y al norte de ésta, y hacia la altura de Alcaine y Oliete, vemos la Sierra de los Moros (813 m.); y un poco más allá Sierra de Arcos, cuyo punto más alto se encuentra en Las Cocutas con 989 metros de altitud sobre el nivel del mar.


Sierra de Cucalón (1)

Desde esta perspectiva se puede adivinar el nacimiento de tres ríos que dirigen sus incipientes aguas por tres caminos distintos. El Huerva que va desde Fonfría hasta su desembocadura en el Río Ebro en Zaragoza. El Pancrudo que se dirige hacia el Oeste para desembocar en el Río Jiloca antes del pueblecito Luco de Jiloca; éste a su vez lo hará en el Jalón en la ciudad de Calatayud, y desde aquí el Jalón irá a parar a las aguas del Ebro entre Alagón y Torres de Berrellén. Y “el Río Martín que se forma con la confluencia de cuatro ríos – Segura, Fuenferrada, Rambla y Parras – que nacen en las estribaciones de la Sierra de Cucalón, a 1.550 m. de altitud”, según nos dicen José Antonio Domínguez y Luis Bolea Berné. “La longitud varía según se tome como referencia el curso principal (98 km.) o alguno de sus tramos anteriores (115 km.)”. Desemboca en el Ebro, en Escatrón, cuya cuenca abarca 2.110 km2. (2)

Frente por frente del nacimiento del Río Huerva, (el Huerva se dirigirá hacia el N. O.), separados por la cresta de la Sierra de Cucalón, comienza el inicio de las aguas vertientes desde Allueva y Salcedillo (hacia el S. E.), hasta encontrarse con el río Segura, en Segura de Baños (1.123 m.). Éste recoge las aguas del Fuenferrada en Vived del Río Martín (972 m.) que se dirigen a Martín del Río (912 m.) donde confluyen el Río de la Rambla y el Río de las Parras, quedando configurado como tal el Río Martín.

­­­El Balneario:
“La tradición atribuye al franciscano P. Selleres el descubrimiento de las propiedades terapeúticas de los diferentes manantiales de aguas mineromedicinales de Segura de Baños. Selleres vivía en una cueva en una montaña como ermitaño. En 1710 el Cabildo eclesiástico levantó una capilla a la Virgen del Carmen lo que atrajo gran número de enfermos por lo que se dispusieron bañeras y canalizaciones para la traída del agua y hacia mediados del siglo XVIII ya existía una hospedería. A comienzos del siglo XIX ya tenía muchas habitaciones y comodidades. Un gran médico y director de Segura de Baños fue  Dr. Anastasio  García López.  Publicó una excelente monografía en 1862, de 172 páginas, sistematizando el uso de esta agua en  las oftalmias (blefaritis, conjuntivitis, queratitis). Descubrió, además el manantial de aguas ferruginosas en 1859. García López no encontró la potencia curativa de esta agua en función directa de la mineralización  y termalidad, sino debida a la “Unidad singular que resulta del conjunto de sus elementos”, como tantos ilustre hidrólogos proclamaran en el siglo XX”.
“Hacia finales de siglo XIX Segura gozaba de gran predicamento en los trastornos digestivos y reumáticos, conservando su indicación en las afecciones visuales. Sus aguas se expendían embotelladas y no es difícil encontrar en la publicidad de finales de siglo XIX y comienzos del XX, anuncios de Segura y de su depósito en Zaragoza (el tradicional establecimiento de Joaquín Orús ). Por otra parte ya desde 1860, Segura disponía de chorro e irrigaciones, una buena fonda de dos pisos y tres casas con habitaciones. En 1913 y 1919 dos avenidas del río, por arrastre de escombros procedentes de la construcción de la carretera, y por imprudencia abandonados, ocasionaron la destrucción de los edificios de baños. Desde 1949 hasta 1986 los Baños de Segura funcionaron sin interrupción. En la actualidad permanecen cerrados a la espera de un emprendedor que los quiera sacar de la ruina en los que se encuentran”. (3)

 Montalbán será la población que comenzará a beneficiarse de las aguas del río que acaba de formarse. En Montalbán comienza lo que ha venido en llamarse el Parque Cultural del Río Martín.

El Martín, que desde su nacimiento lleva la dirección Norte-Sur, a la altura de Montalbán se encuentra con el San Just, que parece, como si en el transcurso de su historia, le hubiera dicho:

- “¡Alto ahí!, por aquí no pasas!”.

Y el Martín que apenas parece inmutarse, le responde:

- “¡Está bien!, ¡está bien!; ¡ahí te quedas!”.

Y dando media vuelta se dirige hacia el Norte, y ligeramente hacia el Este, abriéndose paso entre montañas rocosas, creando bellísimos parajes hasta las proximidades de Albalate del Arzobispo. Desfiladeros, estrechos, cascadas, pozos, embalses, barrancos, nuevos ríos que confluirán en él, fuentes manantiales que encontrará a su paso, cuevas y abrigos donde se asentarán hombres primitivos al resguardo de los vientos y al amparo de las aguas que dan vida.
“Todo un mundo comenzará aquí”.


Iglesia de Montalbán. (4)

En las proximidades de Montalbán, el Martín recoge las aguas pluviales del Río Moral en los Lavaderos de Utrillas, las de los barrancos de Escucha, Plantío, Ancho y Cañada, en su margen derecha. Recoge además las aguas aportadas por el Barranco del Infierno en la margen izquierda del Martín.
Aguas abajo de Montalbán, el Río Palomar viene a sumarse al Martín por su margen derecha. En Obón se incorpora el Río Cabra. En Alcaine lo hará el Río Radón. En Oliete será Río Seco. Y en Ariño confluirá el Río Escurriza.
Además  se encontrarán con el Martín varios barrancos que en momentos puntuales de grandes tormentas aportarán abundante caudal de agua originando riadas impresionantes de las que más tarde hablaremos.

A partir de aquí, un recorrido de “ensueño”, comienza la trayectoria de nuestro río. Todo ello puede verse en diversos libros y guías turísticas del Parque Cultural del Río Martín.



Obón (5)

El Cañón de Peñarroyas; el Mengalices con sus 1.083 m. de altitud sobre el nivel del mar; el pueblecito de Torre de las Arcas por donde discurre el Río de Cabra que ha nacido más arriba, en Castel de Cabra; los carrascales en las proximidades de los Cañones del Río Cabra, son escenarios a disfrutar por el visitante.
Las pinturas rupestres que se encuentran en los abrigos a lo largo de este recorrido de “nuestro padre” el Río Martín: como Pozos Boyetes en Peñarroyas; El Cerrao y El Ocino de Chornas en Obón; La Coquinera y La Cañada de Marco en Alcaine; La Tia Chula en Oliete; las del Barranco del Mortero en Alacón; Los Estrechos y Los Chaparros en Albalate del Arzobispo, nos recuerdan a nuestros antepasados.


Alcaine (6)

Las fuentes como La Fuente del Batán en Obón; los Manantiales del río Martín en Alcaine, y la Cascada de El Cubo en los Cañones del Río Radón dan a los visitantes un espectáculo impresionante. El Embalse de Cueva Foradada, Las Canales y Río Seco en Oliete, así como la Fuente del Piejo y la Sima de San Pedro, añaden un encanto singular. Los Baños de Ariño y el Embalse del Río Escurriza complementan las aguas del Martín. Y las fuentes diversas en Albalate como la llamada de Lécera en el Barranco de la Hoz, la de Valdoria en Sierra de Arcos, etc., etc., que en su día saciaron la sed de los albalatinos.

El Balneario de Ariño:
“Las instalaciones del antiguo balneario se encuentran situadas al pie de la carretera, a orillas del río Martín.  El Balneario de Ariño alcanzó su momento de esplendor a finales del siglo XIX, cuando se edificaron la hospedería y los baños. A partir del los años 20 entró en decadencia, cerrando más tarde las instalaciones para los baños”.
“Tras permanecer durante varios años cerrado, resurgió la voluntad política por dotar a Ariño con un nuevo balneario. Actualmente se encuentran en proceso de construcción las nuevas instalaciones del balneario. Se espera que en junio de 2007 quede terminado el primer módulo que incluirá la zona termal y los tratamientos individualizados.  De estas nuevas instalaciones se espera que salga a concurso la concesión pública de la gestión  para que una empresa especializada en el sector ponga en funcionamiento y explote el nuevo balneario. Para más adelante se pretenden ampliar los servicios ofrecidos construyendo un hotel y algunos módulos para los tratamientos más importantes”. (7)

No es extraño pues que abunden en estos parajes los Poblados Ibéricos como el del Cabezo de la Ermita, el del Palomar, y el de San Pedro en Oliete. La Cueva de los Huesos en Obón. Las Huellas de Dinosaurios en Ariño. Las Tumbas Medievales en Ariño y Albalate y la Necrópolis de la Solana Emilia en Oliete.


Sima de San Pedro en Oliete (8)

Infinidad de lugares y testimonios históricos y prehistóricos que sería largo de enumerar, alimentan los sueños turísticos de estos pueblos, de todos los pueblos de la Cuenca del RÍO MARTÍN.
Comienza la vida donde fluye el agua.
Y con el hombre comienza “una cultura de aprovechamiento del agua hasta la última gota”, como dirá José Bada en el Debate del Seminario de Investigación para la Paz: “El agua, derecho humano y raíz de conflictos”.


Laureano Molina Gómez
Zaragoza, 1º de Septiembre de 2.008.

Fuentes de información:
FotoSierradeCucalón: http://images.google.es/images?hl=es&q=Sierra%20de%20
n%20Just&um=1&ie=UTF-8&sa=N&tab=wi  (1)
Río Martín: cicic.unizar.es/daroca/es/naturaleza/Martin.htm - 9k – (2)
Foto Obón:  www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=9503 - 21k – (5)
Foto Oliete:

Libros:

“Aragón” (Atlas Carreteras), Edita Prames. Zaragoza., 2004.
“Mapas Comarcales de Aragón”. Nº 22. Prensa diaria Aragonesa S.A. Aneto Publicaciones S. L. Zaragoza, 2001.
“Los Abrigos Prehistóricos de Albalate del Arzobispo” (Teruel), de A. Beltrán y J. Royo Lasarte. Edita Ayuntamiento de Albalate. Diciembre 1.997.
“Parques Culturales de Aragón. Río Martín”, de José Royo Lasarte, Antonio Beltrán Martínez. Aneto Publicaciones S.L. 1.999.
“El Parque Cultural del Río Martín”. CAI, 2003. Coordina José Royo Lasarte. Prames.
“Gran Enciclopedia Aragonesa”. Edita Unión Aragonesa del Libro. Unali S. L. Director Dr. Eloy Fernández Clemente. Zaragoza, 1980.
“Aquaria, Agua,Territorio y Paisaje en Aragón”. Edita Heraldo de Aragón. Dirección Lucía Serrano Pellejero. Zaragoza, 2006.
“El agua, derecho humano y raíz de conflictos”. Fundación Seminario de Investigación para la Paz. Edita Gobierno de Aragón. Departamento de Educación, Cultura y Deporte. Zaragoza, 2008.






Santuario de la Virgen de Arcos (Foto de principios del s. XX).

No hay comentarios:

Publicar un comentario