martes, 8 de marzo de 2016

EL DIOS DE MIS PADRES



I.- DIOS, EN ALBALATE. 
El Dios de mis padres. 
La calle era estrecha, empinada y oscura. Era el antiguo barrio judío en Albalate del Arzobispo, villa instalada a orillas del río Martín, en la provincia de Teruel, al amparo del castillo del los Señores Arzobispos de Zaragoza, bastión y fortaleza impregnada en nuestra subconciencia, y paisaje gravado a fuego lento en nuestras mentes y nuestros corazones. Desde lejos se ve el castillo y el pueblo acurrucado bajo él. En el número 65, y hacia el final de la calle La Churvilla, casi bajo la gran roca sobre la que se sustenta el castillo, allí vivían Laureano Molina López y Pilar Gómez Manero, juntamente con su hija de casi dos años, María.
Era una casa pobre, pero habitada con dignidad, y con la ilusión de una auténtica cristiana, mi madre, y un entusiasta anarquista, mi padre.
Allí nací yo. Fui la alegría de mis padres, y el juguete de mi hermana.
Todavía muestro en mi mejilla izquierda, la cicatriz que me quedó, al derramarse agua caliente que había en el fuego sobre mí, y por un descuido infantil de mi hermana. María, ¡cómo debiste llorar! Posiblemente más que yo. Siempre llorabas más que yo. ¿Acaso me dedicaban más tiempo a mí que a ti?..., y tú protestabas con tu llanto? Perdóname, pero te agradezco, por primera vez quizás, los llantos que desparramabas por doquier. Allí había vida.

La primera reflexión que debo hacer sobre Dios es cómo una mujer tan cristiana pudo casarse con mi padre, tan entusiasta anarquista, y ateo por ser pobre, como sus padres: pastor de ovejas e hijo de pastor a jornal, y roturador de tierras, para poderles sacar algo que llevarse a la boca. Es el primer misterio de la vida, del hombre, de Dios. Pudo casarse porque quiso. Se casó porque lo quería por encima de todo. El amor es lo que les unió. La libertad anarquista, del Comunismo Libertario, es lo que lo permitió. Teísmo y ateismo solo pueden convivir por el amor y por la libertad. Y síntesis de los dos fuimos mi hermana y yo.
Pero si la pobreza de aquel entonces era temida, más temida era la situación social que se vivía en el pueblo y en España.
Era un 30 de Marzo de 1937. En Febrero, Franco había bombardeado Albalate. Y lo volvió a bombardear otra vez a mediados de Abril. Mi nacimiento era motivo de alegría en la familia, pero también motivo de gran preocupación. ¿Qué iba a ser de nosotros ante aquel panorama?
 Rosas en Albalate
Según el libro que José Manuel Pina Piquer ha escrito, ("De ilusiones y tragedias, historia de Albalate del Arzobispo"), en Mayo del 37, se estaban dando agrios combates en Albalate entre anarquistas y comunistas que pretendían apoderarse de los centros oficiales. Militantes de la CNT y desde el ayuntamiento lanzan numerosas bombas de mano. "Siempre lo de siempre": unos y otros por el poder, enfrentándose los pobres entre sí, mientras los ricos se quedaban agazapados. Se dice que el poder corrompe, y que el poder absoluto corrompe absolutamente. Y los pobres intentándolo, e "imitando" el uso del poder para mejorar la sociedad. El que se queda con el poder "mejora" la sociedad, o pretende mejorarla, a imagen y semejanza suya. Y vuelta a empezar.
Según Pina Piquer en Julio-Agosto del mismo año, la IX División del comunista Erique Lister terminó con la resistencia libertaria imponiendo su autoridad armada. El 11 de Agosto aparece en la Gaceta de la República el decreto de disolución del Consejo de Aragón. La colectivización terminó entonces en Albalate. Parece ser que también se vio a Dolores Ibárruri ("La Pasionaria") paseando por la carretera y discutiendo con milicianos.
Al año siguiente, el 12 de Marzo, el sábado al anochecer, la Iª División de Navarra hace su entrada en el pueblo por la carretera de Lécera. El capitán Segur estaba al mando. Por eso a la Plaza Nueva se le llamó Plaza del Barón de Segur. Aunque todos la seguíamos llamando la Plaza Nueva. 

EL CASTILLO DE ALBALATE DEL ARZOBISPO

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