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miércoles, 14 de diciembre de 2022

 

VEINTICINCO LIBROS QUE MARCARON MI CAMINO 

(I)

"La lectura es para la mente lo que el ejercicio es para el cuerpo". Joseph Addison”.

Son libros que se han ido incorporando, y haciéndome pensar, a lo largo de mi vida.

Tengo 85 años bien cumplidos en estos días que estoy haciendo balance de ellos.

Hay más libros, pero creo que es suficiente con esta muestra. Todos están presentes en la cabecera de mi cama, y alrededor de mi cuarto.

Unos y otros me han hecho reflexionar, y me han ayudado a crear y enriquecer mi cosmovisión, y han iluminado mis hábitos y comportamientos.

Son amigos silenciosos, que me han acompañado y me han enseñado muchas cosas y muy valiosas.

Y como decía José Luis Borges: “Somos aquello que leemos. O que no leemos. Los libros, nuestros libros, nos definen. También el modo en que los atesoramos”.

Estos libros han sido para mí como una escalera ascendente,; desde la planta inferior y elemental de nuestra cultura, a la planta superior  de la experiencia al final de nuestras vidas.

Cada peldaño venía a fundamentar lo leído anteriormente, ser mejor comprendido el anterior; y los peldaños siguientes fueron asumidos con más preparación creando en mí una cosmovisión cada vez más fundamentada  y más universal.

            1.- “Los Evangelio de Marcos, Mateo, Lucas y Juan”, sobre sus recuerdos, y vivencias, de un tal Jesús de Nazaret. 


Estando en el Seminario de Zaragoza, - eran los años 50 del siglo pasado -, un misionero vino a darnos unas charlas.

En un descanso decía a un grupo de compañeros en uno de los pasillos del Centro: “estoy seguro que si leyésemos el Evangelio todos los días unos minutos al acostarnos, no pasarían 6 meses sin que notásemos que algo estaba cambiando en nosotros”.

Desde esa misma noche empecé a practicarlo. Lo hice durante unos cuantos+ años. Me leí los Evangelios unas cuantas veces. Al terminar de leerlos, volvía a empezar de nuevo. Los leía para mí. Y lo mismo hice con toda la Biblia. Me empapé de ellos.

Desde entonces siempre he tenido dos Polos con los que orientarme en mi vida. El Mensaje de Jesús de Nazaret por una parte, y los Pobres que eran sus preferidos por la otra parte.

Estos libros han ido configurando mi propia cosmovisión sobre el Mundo. Siempre los he tenido presentes a la hora de ver los acontecimientos que se daban en mí, y ocurrían en la observación del mundo. Mi método de analizar los hechos era: VER, JUZGAR Y ACTUAR. Ver mis circunstancias, juzgarlas a la luz del Jesús de Nazaret, y actuar en la medida de mis posibilidades. Al menos lo intentaba.

Lo iremos viendo en los libros traídos a continuación.

2.- “Historia de la Literatura del S. XX”, de Arthur Miller.


El existencialismo.

Arthur Miller nació en 1915 en Harlem, Nueva York, hijo de un hombre de negocios que se arruinó en la Crisis Económica del 29.

En la universidad se dio cuenta de los males que afectaban a la sociedad: consumismo, materialismo, falta de personalidad del americano medio, fan de riqueza. Para él, el hecho de que explotar a los demás así como la competitividad era algo inmoral.

Contactó con grupos comunistas. En el 56 fue llamado a declarar en el comité de actividades antiamericanas. En esa época ya había escrito y era famoso, y se acogió a la 3ª y 5ª enmienda negándose a declarar y fue juzgado por desacato, se negó a delatar a nadie.

Realmente el tema lo comenzamos en el seminario entre nosotros con la obra de Charles Moeller “Literatura del siglo XX y cristianismo” (1955) daba pistas sobre lo que era importante leer. Camus, A. Huxley, Graham Greene, Bernanos, James Joyce, Arthur Miller, Maxence Van der Meersch, Mauriac, Casona… ninguno de estos autores estaba en la biblioteca. Se adquirían de forma particular en la colección Austral, Libros Plaza o le Livre de Poche; luego, el intercambio entre los poseedores permitía una “biblioteca móvil”. (Dice Ángel Calvo cuando habla de Teodoro Sánchez Punter en su trabajo‘Un cura en los años del cambio. Teodoro Sánchez Punter. Rev Aragón. Teólogo. 28 (2008).

El existencialismo es una corriente filosófica y literaria orientada al análisis de la existencia humana. Hace énfasis en los principios de libertad y responsabilidad individual, los cuales han de ser analizados como fenómenos independientes de categorías abstractas, ya sean racionales, morales o religiosas.

Soren Kierkegaard / Friedrich Nietzsche / Simone de Beauvoir / Jean Paul Sartre /Albert Camus /  Miguel de Unamuno Etc… Son muchos los autores que son considerados existencialistas por parte de la crítica, tanto a nivel filosófico como a nivel literario.

La lectura de los escritores existencialistas nos fue descubriendo la Vida Real que había fuera del Seminario. Bajábamos de las “Nubes Dogmáticas” y aterrizábamos en el pensar y sufrir de las gentes. Empezamos nuestra propia encarnación en el mundo en el que estábamos viviendo.

Albert Camus (1913-1960), novelista, ensayista y dramaturgo francés, considerado uno de los mejores escritores más importantes posteriores a 1945. Su obra caracterizada por un estilo vigoroso y conciso, refleja la “la filosofía del absurdo”, la sensación de alienación y desencanto junto a la afirmación de las cualidades positivas de la dignidad y la fraternidad humana.

La teoría existencialista de Albert Camus- Psicología y mente, 12 jul 2017 — Albert Camus empieza reconociendo que los seres humanos, de manera espontánea, desarrollan un sentimiento de propósito muy fuerte, ligado a su propia existencia.

Publicó “El Extranjero” (1942), “La Peste” (1947), “La caída” (1956), “El hombre rebelde” (1951), ”El exilio y el reino” (1957), “Una muerte feliz” (1971), “El primer hombre” ((1994),  Etec…

Camus  obtuvo en 1957 el Premio Nobel de Literatura.

Murió el 4 de Enero de 1960 en un accidente de coche.

Así pues el Existencialismo es un movimiento filosófico que resalta el papel crucial de la existencia, de la libertad y la elección individual, que gozo  de gran influencia en distintos escritores de los siglos XIX y XX.

Temas principales: El individualismo moral, subjetividad, elección y compromiso, temor y angustia. Hay atisbos en la historia, en Sócrates, y en la Biblia ya se encuentran elementos de existencialismo.

El existencialismo tubo además  influencias en la Teología, y especialmente en la Literatura. Y en escritores y filósofos como Pascal, Kierkegaad, Nieztzche, Heidegeer, Sartre, Karl Jaspers, Martín Buber, Paul Tillich y Rudolf Bultmann… La creencia de que un sentido personal de la autenticidad y el compromiso resulta esencial para la fe religiosa.

Temas como elección y compromiso, temor y angustia, individualismo moral, subjetividad, son tratados por unos y otros.

Descubríamos que el existencialismo es un humanismo según Simone de Beauvoir, la “filosofía existencialista y femenina” -19 abr 2022- Además trató temas tan polémicos para el momento, como la eutanasia. Simone de Beauvoir siguió luchando de manera activa a favor del existencialismo.

             Evangelio, Existencialismo, Concilio Vaticano II… Resultado: tres compañeros enrolados en la Guerrilla Colombiana, Domingo Laín, José Antonio Jiménez Comín, Manolo Pérez, donde murieron, varios sacerdotes pasamos de curas rurales a curas obreros, y los demás fueron curas ejemplares.

3.- “La Fe en el Mundo Actual”. Apuntes de Tomás Malagón. 

La HOAC y la ZYX constituyeron mi plataforma de lanzamiento para mi campo de trabajo apostólico. Venta de libros ZYX, después ZERO, por las parroquias, pueblos, librerías, fábricas (a la salida de los trabajadores), reuniones, ateneos, charlas, Universidad, venta directa en las calles, e incluso por ejemplo en la Feria de San Miguel de Lléida y en la Feria del Libro de Zaragoza. La Colección “Lee y Discute” de los folletos ZYX ejercía un gran interés sobre todos, y especialmente sobre los jóvenes. El interés de la gente por conocer “la verdad de la situación” era enorme. Estábamos en plena dictatura del General Franco.

En la HOAC hice muchos cursillos en la Casa de Ejercicios Espirituales de Segovia que dirigía el amigo Félix. El Obispo Palenzuela, en Segovia, era comprensivo con aquel movimiento de concienciación cristiana y humana. Cursillos para comprender mejor la situación real y prepararse para trasformarla. El lema de la HOAC venía a ser: “Jesús de Nazaret y el hombre necesitado”. La espiritualidad era intensa y “a ras de tierra”.

Tanto en la HOAC como en la ZYX, Había hombres como Tomás Malagón, José Domínguez, Luis Capilla, Fernando Egea, Antonio de Andrés, Félix Díaz, Juan José Rodríguez Ugarte, Antonio Martín, todos ellos sacerdotes; y Francisco Mera, Miguel Jordá, Juan Fernández Domínguez, presidentes de la HOAC;  y los inolvidables Julián Gómez del Castillo, Teófilo Pérez Rey, Jacinto Martín, Máximo Mata, etc…

Cuando yo hice este cursillo 1969, Rovirosa había muerto. No le conocí.

La HOAC como movimiento apostólico especializado dedicado al mundo obrero, y la ZYX como movimiento socio cultural cristiano, constituían para mí dos entidades que me venían como “anillo al dedo”, como sacerdote que era, y como hijo de anarquista exiliado en Francia. El historiador Manuel Tuñón de Lara calificaba a la

ZYX, su componente ideológico, como “anarquismo de base cristiana”.

La HOAC nació en 1946 con Guillermo Rovirosa al frente, y la ZYX apareció como Editorial de Libros y Cursos de Formación en 1963, como “brazo alargado” para actuar en el campo del mundo del trabajo y universitario.

Tomás Malagón repetiría muchísimas veces que lo importante era la plena disposición para el seguimiento de Jesús de Nazaret y de su mensaje: “trabajar por el Reino de Dios y su Justicia que comienza ya en nuestra historia”.

Pobreza, castidad y obediencia para obrar con plena libertad. Y la libertad para construir ese Reino de Dios y su Justicia para todos los hombres, en especial para los más pobres.

La pobreza en sí misma es una desgracia. La pobreza personal y voluntaria para ser más libre en el seguimiento de Jesús de Nazaret y cumplir su mensaje construyendo un mundo más justo, por encima de todo, es la “perla preciosa” de la que se habla en el Evangelio. (Mateo, 13, 44-52).

La castidad en sí misma es una limitación de las posibilidades del hombre y de la mujer. Y una limitación por ser Eunucos que “propter se castraverunt”, para satisfacción propia. La castidad adquiere su pleno sentido cuando es para ser más libre en función de la construcción del Reino. Entonces la castidad se convierte en un valor evangélico. (Mateo, 33, 1-2).

La obediencia a las personas suele conducir al borreguismo, a la idolatría, a “castrarse” al servicio de otro hombre. Es aquello de “estar al sol que más calienta”. No lo es aquello de: “Nunca más servir a señor que se me pueda morir”, que decía San Francisco de Borja, (1.510-572).

La formación en la HOAC.

Durante el año 1.969 y aprovechando algunos fines de semana y en mis vacaciones escolares, aproveché para hacer los cursillos de la HOAC-ZYX que me fueron posibles.

Entre los numerosos cursillos que se impartían y después de realizar el Cursillo de “Iniciación a la HOAC”, había uno muy importante que se titulaba “La fe en el mundo de hoy” (cursillo organizado por ZYX para promoción de nuestro pueblo), decía el subtítulo.

Comenzaba la introducción aclarando el concepto de promoción integral del pueblo. Porque “promoción es una palabra muy desgastada, que ha perdido por el uso las aristas, como los cantos de un río”. Palabras que se han convertido en un tópico.

Promoción es el desarrollo de toda la persona y de todas las personas. Y ello en el orden económico, social, político, cultural y religioso. De tal manera que todo hombre desarrolle sus posibilidades, a imagen de Dios. Es decir, todo lo que sea posible, y ello durante toda su vida.

Pero vemos que la situación real en la que vive una gran parte de la humanidad es de alienación. Porque una persona está alienada cuando no realiza sus posibilidades y aptitudes: a) porque las ignora, o b) porque no las cultiva, o c) porque se la expolian.

Para nosotros promoción es plenitud. Y Alienación es privación.

Y entendemos promoción en un triple sentido:

- Económica porque el hombre es un ser de necesidades, es un ser esencialmente económico. Por tanto mientras no pueda satisfacer sus necesidades biológicas fundamentales, no podrá realizarse en estratos superiores.

- Socio-política porque el hombre es un ser que vive con otros hombres, nunca podrá desarrollarse a sí mismo aisladamente, si no lo hace en solidaridad y en colaboración con los demás. Lo que hace que el hombre sea un ser esencialmente social y político.

- Cultural o ideológica porque el hombre es un ser inteligente y libre que al mismo tiempo que transforma la realidad con su trabajo, se pregunta por el sentido de su existencia. Y da respuesta al sentido de su existencia, cuando se elabora una concepción del mundo coherente y global, una cosmovisión. Esa es la dimensión ideológica del hombre.

Los que no son creyentes han venido en decir a los creyentes: “vosotros, los cristianos, en tanto que pertenecéis a un grupo social llamado Iglesia Católica, habéis sido históricamente, y lo seguís siendo, un obstáculo para la promoción del pueblo.

Por tanto ser cristiano en el mundo de hoy es algo que ha de justificarse. Para la mayoría de los contemporáneos, el cristianismo ha pasado a ser, un conjunto abigarrado de hábitos sociológicos desprovistos de contenido, totalmente anacrónicos, y con una fuerte carga de reaccionarismo y conservadurismo.

En un mundo que sociológicamente  aparecía como cristiano, hasta la segunda mitad del siglo XX, era el ateo el que tenía que justificarse. Y lo hacía denunciando los fallos de orden intelectual o vital de los cristianos.

Los tiempos han cambiado. Nosotros en lugar de tener a los demás como adversarios y como enemigos, serán compañeros de viaje en busca de la verdad. Aceptaremos lo que haya de válido en las críticas que se nos hagan. Nos “tragaremos” su visión y sus críticas, las digeriremos, las haremos nuestras, y partiendo de esa “encarnación” en el otro, pondremos de relieve cómo el cristianismo a pesar de todo permanece, y pensamos que puede servir hoy para salvar las insuficiencias del hombre moderno. (Recordemos que estamos hablando según lo que pensábamos en el año 1.969).

No se trata pues de imponer nuestra visión de las cosas, sino de dar razón de nuestras esperanzas, y de los motivos que tenemos para creer de manera que el no creyente pueda ver honradamente que es razonable que nosotros seamos cristianos, y desde ese plano establecer un diálogo y un contacto. No se trata de vivir frente a los otros, sino de vivir con los otros.

Justificándonos, obligamos a los otros a que a la vez se justifiquen. Porque en última instancia creer o no creer será una opción de la libertad, que no estará condicionada ni por el desarrollo científico, ni por el talante histórico.

¿Por qué somos cristianos? Era la pregunta que nos hacíamos.

Si tenemos presente la historia de la religión de los pueblos, descubriremos que a lo largo de los siglos, el hombre ha sido religioso.

Pero el modo de ser religioso ha estado en relación con las condiciones de desarrollo del hombre.

Fundamentalmente se pueden descubrir dos etapas:

1ª.- Religiones primitivas: es en realidad la mayor parte de la vida de la humanidad. Pero podemos preguntarnos: en el principio el hombre ¿era realmente hombre?

La religiosidad de este hombre estaba motivada por el temor ante los fenómenos de la Naturaleza. Y fueron surgiendo el Espiritismo, Animismo, el Culto a los muertos, la dicotomía entre los Espíritus malos y buenos, el Politeísmo con sus ofrendas de víctimas, sortilegios, ritos mágicos. El Monoteísmo: “un Dios que se impone a los demás”.

2ª.- Religiosidad campesina: al hombre cazador y pescador sigue el hombre agricultor. Con la agricultura la vida será más desahogada. Fue el invento de la mujer: el huerto familiar. Pero esta mayor facilidad de la vida, al descubrir las posibilidades que el cultivo de la tierra ofrecía, da lugar al mismo tiempo a un endurecimiento en las relaciones humanas. Aparece la lucha por apoderarse de lo del otro. Aparece la explotación y la tiranía. Es la civilización agrícola. También aparecen hombres inconformistas que luchan por mayor cuota de justicia: Buda, Zoroastro y los Profetas de Israel. Más tarde aparece el hombre del comercio: y al concentrarse la agricultura da lugar a los Imperios Antiguos. Por otro parte el Comercio concentrado dará lugar a la concentración del Capital en unas pocas manos originando el imperialismo económico.

En este escenario social el cristianismo ha producido:

Unos hábitos metafísicos de razonamiento que consisten en:

-        Partir en su pensamiento de Primeros Principios, Eternos e Inmutables.

-        Tener una visión estática del mundo.

-        Y valorar excesiva y primordialmente lo Racional y lo Abstracto.

“El trabajo manual se considera servil”. “Ser cristiano según este talante repugna a

una mentalidad técnica, industrial, dinámica, y progresista”. El hombre moderno piensa que el cristianismo (de mentalidad agraria) es una cosa superada y fruto de una época pasada”.

Por otra parte se nos acusa de que “los mediocres son los que se quedan en la religión de sus antepasados, por carecer de sentido crítico y vivir conforme a unas estructuras que se derrumban”.

Y nos hacíamos la pregunta ¿por qué muchas personas a nuestro alrededor han dejado de ser cristianas o de ser creyentes?

Era evidente que se estaba dando un divorcio entre la fe y la vida.

En esta época de mentalidad técnica se daban unas características concretas consistentes en:

Mentalidad crítica: El hombre técnico cree que podrá resolver progresivamente todos los problemas que la vida y el mundo le plantean.

De esta forma los conceptos de Patria, Estado, Familia, Honor, Moral, Dios, se van derrumbando.

No hay nada seguro, todo es hipótesis de trabajo.

El mundo obrero y el mundo universitario se apartan de la antigua visión. Solo “permanecen” la burguesía, la clase media, y el mundo campesino, que se encuentran y se sienten a gusto.

Mentalidad pragmática: Solo vale lo que sirve para la vida humana.

Los valores de hoy son: Democracia, Solidaridad, Cultura para todos, Bienestar y Confort.

La Filosofía ya no se concibe tanto como Metafísica, sino como Disciplina Técnica al servicio de un mejor conocimiento del hombre y de la sociedad.

Mentalidad social: Recordemos el “Mayo del 68”, el movimiento de antiglobalización: quieren un mundo socializado. Se condena el individualismo capitalista, el colonialismo, la dictadura, el dirigismo, el autoritarismo, el paternalismo.

Se quiere una democracia cada vez más radical. “Son injustos los privilegios de clase”. El magisterio se cuestiona.

Mentalidad revolucionaria frente al estatismo y conservadurismo de la sociedad campesina, Bossuet decía: “cambias, luego no eres la verdad”.

El hombre moderno dice: “no cambias, luego no sirves”. “Cuanto menos evoluciona el hombre más retrasado se queda”.

Mentalidad dialéctica y no metafísica, dinámica y no estática, existencial y fenomenológica, y no esencialista.

El hombre de hoy no parte ya de primeros principios eternos e inmutables, sino de hechos, a lo sumo parte de hipótesis de trabajo.

Se atiende más al “fenómeno”, a lo que aparece, que al “noúmeno”, a lo “esencial”.

De aquí que para ser hoy “inteligente el hombre” y para ser actual, parece ser que ha de renunciar a la Creencia en un mundo Trascendente. Muchos dejan la religión precisamente porque la han estudiado.

No es extraño que de esta mentalidad moderna se desprendan actitudes de:

Indiferencia religiosa. Materialismo dialéctico. Ateismo científico. Ateismo psicoanalista. Ateismo ético. Ateismo existencialista. Ateismo práctico o vulgar. Ateismo neopositivista. Agnosticismo existencialista.

Decía Tomás Malagón:

Un sistema tiene siempre de verdad por lo menos lo que tiene de crítica. Se puede superar a un adversario o por eliminación –ya sea la eliminación brutal del asesinato: la Inquisición- o por la eliminación intelectual de los argumentos aplastantes o por asumción, es decir, tragándose y asimilando todo lo que es aceptable de su ideología. De este modo nos habituamos a un talante dialéctico que aspira a una síntesis superadora de la antítesis y tesis. Aceptar, comprender, reconocer y asimilar es el mejor modo de superar. De ahí salimos con nuestra riqueza propia purificada de adherencias históricas y con la riqueza ajena que nos permita ser hombres de nuestro tiempo sin dejar de ser creyentes. Así lo hizo Santo Tomás con Aristóteles”.

El estudio del Marxismo y del Comunismo de la mano de Tomás Malagón, sacerdote y teólogo, fundador con Guillermo Rovirosa de la HOAC y de la ZYX, después ZERO, era otra cosa.

Con Malagón, no estudiábamos solo el Marxismo, es que nos hacíamos marxistas sin ninguna cortapisa, sin ninguna pega, sin ningún límite, sin ninguna crítica a Carlos Marx, al menos en la aceptación del esfuerzo que hizo Marx para comprender el mundo y su historia. Si nos queríamos meter de lleno en el “mundo proletario” en el que vivían las clases trabajadoras de entonces, “teníamos que hacernos marxistas”. Así, sin más. A imagen y semejanza como decíamos en teología que Dios se hizo Hombre y se encarnó en Jesús de Nazaret. Nosotros nos hacíamos marxistas. Marxistas, anarquistas, socialistas, existencialistas, e incluso ateos. Ateos, al menos, metidos en su visión, y haciendo esfuerzo por comprenderles, aceptando sus críticas a la religión, aceptándolos tal como eran, y desde ellos buscando una salida común, para ellos humanista, para nosotros humanista y cristiana.

A partir de nuestro bautismo marxista, el esfuerzo lo hacíamos para compaginarlo con nuestra fe en el Mensaje de Jesús de Nazaret. Para ello estudiábamos la Historia de la Iglesia y de los Dogmas Católicos dialécticamente (con el método dialéctico marxista ahondando en el análisis que Marx hacía descubriendo los niveles en los que la sociedad está estructurada: el nivel de lo económico, de lo social, de lo político, de lo cultural y de lo religioso) afinando las definiciones dogmáticas, y entresacando qué es lo que se quiso decir con ésta o la otra formulación dogmática en los tiempos en los que se hicieron y el por qué se hicieron, hasta encontrar un equilibrio entre nuestra fe y nuestra visión marxista. En el fondo, todo lo que procede del hombre puede confraternizarse mediante un diálogo serio, riguroso y sin prepotencias.

Marx observa las falsas soluciones dadas a los problemas de los hombres habidas hasta el momento en que vive.

Por ejemplo, los filósofos se han entretenido en buscar soluciones ideológicas pero no reales; y han creado una cultura para los que tenían el estómago lleno, pero que en nada servía a los pobres. Y en todo caso esa cultura estaba alejada de los miserables. Por lo que critica un idealismo que es evasión y critica un materialismo que es sin remisión, sin posibilidad de cambiar.

Los políticos han hecho otro tanto: han creado un estado para los fuertes, pero no para defensa de los débiles. Las leyes favorecían a los propietarios pero de nada servían a los esclavos. O a los siervos de la plebe.

La religión crea falsas expectativas en los hombres, porque les infunde resignación y porque les dice que la felicidad la conseguirán en la otra vida.

¿”Habrá que dejar de creer en Dios, para poder creer en el hombre”? Es una pregunta que mucha gente se está haciendo en la actualidad en el año de 2.009.

En todo este proceso el hombre es a la vez víctima de sucesivas alienaciones, y el “Prometeo” que las va superando, y liberándose de ellas.

“El Marxismo implica una negación de Dios, una negación del espíritu como sustancia, y una crítica de la religión como alienación del hombre; una exclusión de la providencia de todo el orden natural en la historia humana, y supone una lucha de clases presidida por el odio.

¿Es conciliable la crítica marxista de la religión?, ¿es conciliable la concepción dialéctica de la materia y de la historia con el mensaje cristiano? Esta es la cuestión.

Para más explicación pinchar en estos enlaces:

http://losvecinosdemicalle.blogspot.com/2016/03/el-materialismo-dialectico.html

 http://losvecinosdemicalle.blogspot.com/2016/03/marxismo-y-cristianismo.html

 

Don Tomás Malagón y Guillermo Rovirosa,  el teólogo y el técnico, el alma de la HOAC de los años 1950,  dos genios entregados a Jesucristo, su Iglesia y los pobres; y a nada más.

4.- “Teología Social en Tomás Malagón”. “Teología social no es Teología de lo social”. Fueron nuestros apuntes tomados de Tomás Malagón. Recogidos tambien por Alfonso Fernández Casamayor en su libro “Teología, Fe y Creencias en Tomás Malagón”,

Se abría un diálogo, una crítica y una síntesis entre fe y cultura.

No se trataba de una teología que hablaba de las cuestiones sociales. Lo que se iba elaborando era una reflexión sobre la convivencia entre trabajadores cristianos y trabajadores socialistas, comunistas, anarquistas. Había que convivir con ateos y no creyentes, y lograr entre todos un mundo mejor, más justo y más humano. Y en el caso de España se aspiraba, también, cambiar una Dictadura por una Democracia. Además conseguir que los cristianos nos sintiésemos orgullosos de nuestra fe y del Mensaje de Jesús de Nazaret.

Esto llevará a buscar una nueva síntesis entre la fe y la cultura obrera, y subrayar la dimensión pública, social y política de toda la teología. Una de las fuentes más importantes de de la teología de Malagón es la praxis apostólica y misionera de la HOAC. Toda su obra teológica está plenamente unida a esta experiencia cristiana que constituye la base social. Se buscaba una síntesis entre la fe y la cultura obrera. Subraya la dimensión pública, social y política de toda la teología.

Rafael Díaz Salazar llega a decir: “Tomás Malagón fue un precursor de la teología política y de la teología de la liberación cuando éstas no existían como tales. Ejerció como teólogo de la liberación en España, ya en la década de los años cincuenta”.

Así lo recoge José Domínguez en el Prólogo del libro de Alfonso Fernández Casamayor, y que lo firma en Parla el uno de febrero de 1988.

Se trata de una teología del compromiso temporal, misionero y de encarnación que armonice los valores cristianos y los valores obreros, la mentalidad cristiana y la mentalidad obrera, la praxis cristiana y la praxis obrera, el talane cristiano y el talante obrero que de lugar al nacimiento de una Iglesia indígena en el mundo obrero. Buscábamos una síntesis que expresara y formulara la fe de la Iglesia en la nueva cultura. Tomó para nuestra reflexión el Método Dialéctico y que aplicaba sistemáticamente en todos los temas teológicos.

Por ejemplo en el agosto de 1969, se organizó en Segovia un cursillo sobre la Historia de la Iglesia, sus Dogmas, Concilios y Vida de la Iglesia a partir del Emperador Constantino (Siglo IV). Que supuso que La Iglesia abandonara el espíritu del Evangelio, y se asumíera el espíritu del Imperio Romano. La Iglesia comenzó a ser Imperial. Dejó de ser Movimiento de Seguidores de Jesús de Nazaret.

Todo lo íbamos analizando dialécticamente los acontecimientos de la Iglesia. Veíamos las influencias económicas, y de poderes políticos, que se ejercían sobre las formulaciones de los dogmas, concilios, y modos de vivir. Naturalmente también se daban excepciones, como los de los Santos Padres que cuestionaban ese nuevo rumbo emprendido por las Jerarquías Eclesiásticas.

El método dialéctico que el filósofo Hegel aplicaba en el mundo de las ideas, Carlos Marx lo aplicó al mundo real, de las cosas, y de la vida. La Historia fue también analizada bajo ese mismo método dialéctico: Tesis, Antítesis, y Síntesis. Lo cual daba lugar a observar cómo debajo de todos los acontecimientos, la Economía suponía el sustrato fundamental sobre el que se sustentaba lo Social, lo Político, lo Cultural y lo Religioso.

Lo económico decide la mayoría de los acontecimientos.

En Mayo de 2016, visité en la residencia donde se alojaba mi profesor de Teología Dogmática. Después de los saludos pertinentes, el anciano profesor me dijo que tenía escrito un nuevo libro sobre teología. No sabía si se podría publicar. Estaba como obsesionado por ello.

 Hubo un momento que me dijo: “Molina, si tuviera que dar nuevamente clase de Teología, lo haría partiendo desde abajo, no desde arriba, desde los dogmas y Jerarquía”. Eso me hizo recordar todo lo que vengo diciendo, y que ha sido mi modo de ver las cosas. Hubo un momento en el que me pareció que podía decirlo, y le dije: “Los Sacramentos, mas que ser signos de salvación, han venido a ser signos de dominio y de poder”. Él, sin decir palabra, y con un movimiento de cabeza, vino a decir que estaba de acuerdo conmigo”.

Ahora comprendo, que además de ser él, profesor de Teología, era también profesor de Sociología. En 1961nos dio un Curso de Sociología en el Seminario de Zaragoza. Nos empujó a sumergirnos en el mundo real de los trabajadores. Fue otro baño de realidad para nosotros.

5.- ¿”De quien es la Empresa”? De Guillermo Rovirosa, fundador de la HOAC. Editorial ZYX, 1- 01- 1964. Rovirosa moría pocos días después.

        Era un Movimiento de Concienciación la HOAC-ZYX. El Régimen de Franco llegó a calificarnos como subversores de conciencia, por ser como una mancha de aceite que cada vez se extendía más (Manuel Fraga Irribarne.

La pregunta no era quien manda en la empresa, quien decide, sino de quien es la empresa. Entonces se habla mucho entre la clase trabajadora de colectivismo, cooperativismo, autogestión en la empresa. Entre otras empresas apareció el Grupo Mondragón. en el País Basco. Hubo artículos que venían a hacer esta conclusión. Entre el capitalismo japonés y el comunismo de Tito en Yugoslavia, la síntesis era el Grupo Mondragón.

Hoy no se hacen estas preguntas. Aunque sí hubo 15 de Mayo de 2011 en que apareció el “Movimiento de los Indignados” que clamaban, entre otras muchas reinvocaciones “Le llaman democracia y no lo es”. El Papa Francisco llegó a decir: “este capitalismo no nos sirve”. 

¿Realmente es democracia cuando está tutelada por los poderes económicos? Eso no es una democracia real. Es otra cosa.

A pesar de los poderes económicos que gobiernan en la somnbra han aparecido, por ejemplo, la banca ética, y muchas empresas de corte utogestionarias. Ejemplo: “Economía del Bien Común” (EBC), Adela Suñer. Cataluña. (Agenda Latinoamericana 2022). Y “Fundamentos de la EBC”, Cristina Faber. Austria.Etc...

 Rovirosa escribía sobre:

- La Empresa Capitalista según el Derecho Natural. (Según el comenterio que se hace sobre el libro de rovirosa).

- Situación de los miembros de la empresa

- Cómo se ha llegado al “consentimiento universal”  de la situación en la empresa: otorgándose toda la propiedad, todo el poder de decisión, todo el provecho cuando la empresa se constituye a partir de dos elementos esenciales: capital y trabajo, dice Rafael Serrano Castro en Guía de lectura, “La empresa de hombres libres” el libro de Rovirosa.

- El concepto de Propiedad Privada en Derecho Natural.

- ¿Puede la Empresa ser Objeto de Apropiación?

- La Propiedad de los Medios de Producción, ¿pertenece solo al capital de la empresa?

- La situación de los miembros de la empresa: está contra el orden establecido por Dios. Está contra de la dignidad humana. Y en contra de la moral,

- El Derecho Natural está en contra la Propiedad Privada.

- Y pasa a explicar el funcionamiento, la composición, situación de los componentes de la empresa: ¿Son libres?, los sindicalistas, cooperativistas, las mujeres en casa, en la sociedad, mujeres que quieren “vivir su vida”.

En el Boletín de Noticias Obreras de este mes de noviembre de 2022, en “Retos para la humanización del trabajo actual”: recuerda nuevas realidades y dificultades del movimiento sindical y del conjunto del mundo obrero en las situaciones sigientes:

·           El mundo obrero parado, precario y excluído en los barrios, fuera de la cobertura asistencial.

·           El mundo obrero víctima de los accidentes laborales.

·        El mundo obrero precario sin capacidad de lucha: la indefensión en la pequeña y mediana empresa.

·       El mundo obrero femenino especialmente castigado: camareras de piso, limpiadoras de contratas, empleadas de hogar…

·            El mundo obrero pensionista, jubilado y empobrecido.

·            El mundo obrero joven, nini, desorientado.

·            El mundo obrero migrante.

6.- “Mysterium Liberationis” (Tomos I y II). Conceptos fundamentales de la Teología de la Liberación, de Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino. UCA Editores 1990.

Ignacio Ellacuría Beascoechea, S. J. (Portugalete, 9 de noviembre de 1930 - San Salvador, 16 de noviembre de 1989), fue un filósofo, escritor y teólogo español, naturalizado salvadoreño, asesinado por militares salvadoreños durante la guerra civil. Fueron cinco Jesuítas y dos mujeres salvadoreñas, madre e hija, colaboradoras en la Casa.

Y Jon Sobrino(Barcelona, 1938) Teólogo salvadoreño. Jesuita, sacerdote y doctor en teología, es uno de los grandes impulsores de la teología de la liberación. Compañero de Ignacio. No estaba con Ignacio cuando los siete fueron asesinados.

Estos son algunos de los temas que tratan en los dos tomos de la obra:

-       Trascendencia y liberarción histórica.

-       Designio liberador de Dios.

-       Liberación de la Creación.

-       Iglesia de los pobres, sacramento de liberación.

-       La praxis de liberación. Intervienen varios teólogos de la Teología de la  Liberación: Justicia, Ideología, Revolución, Revolución personal y colectiva, Revolución en las religiones, en las Culturas, en las Políticas, en lo Social, y sobretodo en la Economía.

          Temas tratados muy meticulosa y extensamente. Las gentes en Latinoamérica comenzaron a movilizarse en el sentido religioso, cultural, político, social y económico. Los teólogos comenzaron a ser sociólogos. Sus escritos bien documentados fueron influyendo cada vez más en todo el mundo. Los problemas siguen, pero las gentes cada vez están más concienciadas y comprometidas. Un espíritu de liberación recorre todo el mundo.

7.- “JESÚS”. Aproximación histórica”, de José Antonio Pagola. Edit. PPC. Bobadilla del Monte (Madrid). 2007.

Palestina y Galilea en tiempos de Jesús.

Una corriente de aire fresco recorrió España cuando José Antonio Pagola publicó su libro. Se empezó a desmitificar perdiendo el rigor teológico con el que se había presentado la figura de Jesús de Nazaret. Se trataba de aproximarse en la medida de lo posible a la figura histórica de Jesús.

Porque la visión que se nos había trasmitido era de unos recuerdos con interpretaciones personales. Todo comenzó con el Apóstol Pablo. Sus cartas a los cristianos aparecieron antes que los Evangelios. El mismo Pablo decía que él no había conocido a Jesús pero que no lo necesitaba. Fue construyendo una doctrina para sus fieles sin preguntarse ni necesitar nada más. Algo más tarde fueron apereciendo los cuatro Evangelio. Se resucitó a Jesús y se le vio subiendo a los cielos. Resucitaron al Maestro como si hubiera revivido. Jesús pasó de la vida al mito, Y del mito se pasó a la religión.

Jesús creó un movimiento de seguidores suyos, pero lo convirtieron en una Religión, en una Iglesia. Al mismo Jesús se le recordó como que había dicho: "ha llegado el momento de que a Dios no se le adorará ni en el Templo de Jerusalén, ni en el Monte Garizin de los samaritanos, sino en espíritu y en verdad". Pero resultó otra cosa, la teligión cristiana. 

Son muchos los que se preguntan hoy en día: ¿es lo mismo ser católico que ser cristiano?

Pagola hizo el esfuerzo de aproximarse a la vida real de Jesús. Y escribió este libro. Los jerarcas se asustaron y se pusieron en guardia reteniendo o secuestrando la venta de ejemplares. Pero fuimos muchos que lo comramos de inmediato. La noticia se extendió como la pólvora. Personalmente yo lo leí, subrayé y tomé mis notas.

José Antonio Pagola fue Vicario General de la Diócesis de San Sebastián.

Una noche llamó a su puerta un joven que venía herido de bala. Le asistió, le curó como una obra de misericordia. No se preguntó más. Y otra noche el joven desapareció. Después se supo que el joven pertenecía a la Banda Terrorista ETA. Se intentó procesar al Vicario, pero el tema se había extendido por toda Espàña y se optó por dejarlo pasar discretamente. Por eso cuando apareció su libro hubo gentes que se alarmaron. Pero su lectura disipó la preocupación porque lo que en él se decía era conveniente que se fuera investigando, y dando a conocer los indicios resales de la vida de Jesús.

Estas son algunas de las ideas del libro:

-       ¿Quién fue Jesús?

-       ¿Cómo entendió su vida?

-       ¿Qué alternativas quiso introducir con su actuación?

-       ¿Dónde está la fuerza de su persona y la originalidad de sus mensajes?

-       ¿Por qué se le ejecutó?

-       ¿Cómo terminó su aventura?

Veamos el enunciado de algunos de sus capítulos:

-       Judío de Galilea. El Imperio de Roma. Herodes. Pueblo judío.

-       Vecino de Nazaret. Su pueblo, familia judía, del campo,  ambiente religioso, trabajador, sin esposa ni hijos…

-       Buscador de Dios. De Juán Bautista a Jesús y su pryecto.

-      Profeta del Reino de Dios. Por los caminos de Galilea.Otra visión de Dios: amigo de la vida, los pobres, esto tiene que cambiar. Del Dios Justiciero al Dios Padre (Papá). Compasión humana.

-       Curador de la vida.

-       Defensor de los últimos.

-       Amigo de la mujer.

-       Maestro de vida.

-       Creador de un movimiento renovador.

-       Creyente fiel.

-     Conflictos con fariseos, autoridades religiosas, El Poder Romano se ponen en guardia. Jesús fue coherente siempre en su vida. Amaba a los débiles, enfermos, pobres, iggnorados, mujeres, ancianos y niños…. Y por eso lo mataron.  Etc…..

 

8.- “La humanizción de Dios. Ensayo de Cristología”. De José María Castillo. Edit. Trotta. 2007. 

¿Existió Jesucristo? Y si es cierto que existió, ¿qué dijo?, ¿qué hizo?, ¿qué representa Jesús de Nazaret para todos y cada uno de nosotros? Este libro intenta responde a cada una de estas preguntas. Pero, antes que eso, pretender claro que aquel judío desconcertante que fue Jesús llevó a cabo la revolución más asombrosa que se ha producido en la historia de las tradiciones religiosas de la humanidad. Una religión que  pronto fue controlada, domesticada y y bien integrada en el sistema por la religión.

“La humanización de Jesús”. Edit. Trotta. 2016.

Solo es posible alcanzar la plenitud de lo divino en la medida en que nos empeñamos por lograr la plenitud de lo “humano”; únicamente podemos llegar a ser “más divinos” haciéndonos “más humanos”.

Dios se humanizó

El hombre no necesita mirar al cielo buscando a Dios, porque Dios humanizado apareció en la tierra en Jesús de Nazaret y se quedó con nosotros, dejándonos su Mensaje para humanizarnos.

Es en el hombre donde hay que buscar a Dios. Dios estaba clericalizado.

Nunca ha sido fácil hablar de Dios.

La actual crisis de Dios sólo ha podido desencadenarse debido a “la forma falseada de presentar a Dios y de vivir la relación con él.

¿En qué consiste esa forma falseada de representar a Dios?

Consiste “en esa concepción según la cual Dios sería una realidad, un ser; otro, en relación  con las realidades del mundo y con su totalidad. Otro, sobre todo, en relación con el sujeto humano”. Es decir que a Dios se le ve, se le piensa, se le entiende, como otro ser, “otra persona”, un “tu”, con el que yo puedo hablar y con el que me puedo relacionar, al que le pido lo que necesito o al que ofendo, como puedo ofender a otros ser humano cualquiera.

Un “tu”, que nos imaginamos que es Dios, en el que hemos proyectado todo aquello que nosotros apetecemos y de lo que carecemos: poderío, sabiduría, duración, bondad, felicidad…

Somos inmanentes y no podemos salir de nuestra inmanencia. Y cuando intentamos rebasar el horizonte último de nuestra limitada inmanencia, la “representación del Trascendente” que hemos elaborado, nos ha salido mal”.

Nos ha salido la teología que ha brotado de nuestro discurso racional: el Dios que es producto de nuestra razón.

Es un Dios contradictorio y peligroso. Así, nos damos de bruces con el lamentable espectáculo de los enfrentamientos, divisiones, conflictos, tensiones, descalificaciones, intolerancias, y todas las formas de represión y agresión que las religiones han provocado, o han justificado. Potenciando contiendas y guerras de religión que en el mundo han sido. (Castillo).

No es lo mismo saber sobre Jesús que creer en Jesús.

Sabemos sobre Jesús en tanto que comprendemos con nuestro entendimiento.

Creemos en Jesús cuando estamos convencidos de que su mensaje es hoy en día interesante para la “humanización de la humanidad”.

- La historia nos proporciona el saber.

- La religión nos ayuda a creer.

- La historia se construye mediante la acumulación de datos, de informaciones y documentos.

“El Jesús de la historia y el Jesús histórico, no son exactamente lo mismo”.

- La religión lleva consigo un conjunto de creencias, de convicciones, que libremente hemos asumido y que determinan nuestra conducta.

- Las convicciones son muy importantes en nuestras vidas. Y a su vez tales convicciones son determinantes para demostrar la autenticidad de nuestras creencias.

- Podemos decir que lo más importante en nuestra vida no es el saber, ilustrado con razones irrefutables y múltiples argumentaciones. Lo más importante son las convicciones que se asumen libremente.

- La fe religiosa (conjunto de convicciones y “saberes”), será auténtica en la medida en que se traduzca en los comportamientos que exige esa fe. Por tanto la fe es una conducta, una forma de vivir.

(Sigo a José María Castillo en su libro “La humanización de Dios”. Ensayo de Cristología. Editorial Trotta). Madrid 2010).

- El “Jesús de la historia” es el Jesús que vivió en Palestina, en el siglo primero y en contacto con sus contemporáneos.

- El “Jesús histórico” es el Jesús que conocemos, resultado de la investigación histórico-crítica que, los especialistas han investigado a partir del siglo XVIII.

- La fe que los primeros cristianos tuvieron sobre Jesús no fue una invención para justificar una religión sobre Jesús.

- Según esas investigaciones hay una continuidad entre el “Jesús de la historia” y el “Jesús histórico”. Hay una continuidad en lo más elemental de los relatos evangélicos, no una identidad en todos y cada uno de los datos y detalles de la vida del hombre Jesús de Nazaret que vivió en Palestina del siglo primero. Hay mitos, como los hay en todos los relatos de la historia humana. Pero se dan respuestas que están en la historia de Jesús, y que trascienden la historia de cualquier ser humano. Gerd Theissen (1943- Alemania), dirá que el mito es el ropaje “cuasi histórico” de la idea de la unidad de Dios y el hombre.

- Los primeros cristianos oyeron hablar antes del “Cristo de la fe, que del “Jesús histórico”. El mismo San Pablo decía (2 Cor. 5, 16) que el Jesús terreno y carnal no lo había conocido, ni eso le interesaba. Quiere decir que algunos documentos cristianos más antiguos que conocemos, no muestran interés alguno por el hombre Jesús de Nazaret. Creyeron antes en un “viviente-resucitado”, que solo es posible por la fe, que en el Jesús de Nazaret de la historia. Hay diferencia entre el “Jesús histórico” y el “Cristo de la fe”.

Se creyó en el Cristo Resucitado y Glorioso y se olvidó, o no se le dio importancia, al Jesús de Nazaret.

Se acentuó a Jesús como Hijo de Dios, y el Jesús terrenal quedó en segundo término.

- El objeto de la Teología comenzó a ser Dios. Un Dios que significaba la radical negación y supresión del hombre. Según esta visión Dios no se podía hacerse presente en la historia humana. Dios no se puede hacer presente en el hombre. La encarnación de Dios no se podía entender.

- Hay una contraposición de lo divino y lo humano. Hace incomprensibles los evangelios, y crea dificultades insuperables para entender a Jesús y los relatos que nos han conservado su vida, su historia, sus hechos y su mensaje. En los evangelios se mezcla la memoria del personaje histórico con la fe en el Viviente-Resucitado.

Resumiendo: de Jesús sabemos lo que de él nos relatan los evangelios. Mezcla de datos con interpretaciones por la fe. Al creyente le interesa creer en Jesús. No le interesa tanto la historia como reconstrucción del pasado.

- Pero el creyente en Jesús ha de tener en cuenta siempre que los evangelios contienen “creencias” expresadas en forma de relatos. Las creencias se funden con los relatos como si fueran una misma cosa. Creencias que son inseparables de una determinada forma de vivir. Lo que caracteriza al creyente no es su conocimiento de Jesús de la historia, sino su fe en el Jesús histórico.

- Pero nuestro conocimiento sobre Jesús no se puede formular sino en categorías históricas. Ese conocimiento no puede ser, ni reducirse, ni formular solamente en categorías ontológicas; no es suficiente con creer en un Jesús con un conocimiento metafísico. Hay que pasar al conocimiento histórico de Jesús. ¿Por qué?

Porque primero es la vida, después la filosofía.

Primero somos, después pensamos.

Primero es el hombre real, después es el Dios pensado, imaginado, deseado.

Primero un conocimiento del acontecer de aquella vida que fue la vida de Jesús. Después…, lo que esa vida te vaya diciendo para tu vida, y la vida de los demás.

“Primero el hombre, porque es con quien primero me encuentro, y desde él y con él descubro el mundo y su historia”.

“Primero amar al hombre. Después…  Dios dirá”. Porque ¿“cómo puedo decir que amo a Dios a quien no veo, sino amo al hombre a quien veo?”. (San Juan, 1ª Jn. 4,20).

Primero, Jesús, y todo lo que él creyó, y por lo que vivió y murió. Creer y seguir el Mensaje de Jesús es la mejor manera, la única, de creer en Dios. Primero el hombre y su historia. Después Jesús y su ejemplo. Y como consecuencia creer en su Dios”. (“Curas obreros”, Cuarenta y cinco años de testimonio1963-2008). (L. M. G.).

No es suficiente con que otros nos lean el Evangelio desde hermosos púlpitos, Hay que leerse el Evangelio para uno mismo, después caminar hacia donde ese mensaje de Jesús nos lleve.

Hay predicadores que parece que han encontrado la solución al “círculo- cuadrado”. Su lenguaje es como “el arte de estar hablando sin decir nada”.

Y hay grupos católicos que viven superficialmente (de amaneradas formas de amor al prójimo); y eso sí, viven superficialmente con toda la seriedad del mundo.

Antes que ser “políticamente correcto”, se debe ser “radicalmente justo”.

El Evangelio para un creyente es una “memoria peligrosa”, porque es un “recuerdo”, la memoria de una vida, la vida que llevó Jesús de Nazaret. Son recuerdos desafiantes.

Y otras cuestiones:

-       Dios no está a nuestro alcance.

-       Una cosa es Dios en sí, y otra cosa es Dios en nuestras cabezas.

-       El centro del cristianismo no es Dios, sino Jesús.

          -    ¿Jesús era Dios o era el pregonero de Dios?

-       ¿Dios Todopoderoso y Justiciero o Dios Padre?

-       ¿Dónde ha quedado el Jesús del Evangelio?

-       A Dios lo encontramos en nuestra propia humanidad.

-       ………Etc.

9.- “Proyecto hermano. Visión creyente del hombre”. José Ignacio González Faus. Edit. Saltaerre 1987.

¿Qué cosa hay más tuya que tú mismo?¿Y qué cosa hay menos tuya que tú mismo? Estas palabras de San Agustín pueden  condensar la base de experiencia humana sobre la que se asienta la visión creyente del hombre. Porque nada hay más nuestro que la fraternidad  y nada hay menos nuestro que ser realmente hermanos. LA Antropología Teológica en este sentido, no pretende añadir nada a las diversas determinaciones humanas que otros saberes descubren y estudian (corporalidad, autoconciencia, necesidad de un “mundo”, socializad, sexualidad, capacidad de progreso, de razonamiento, de juego…) Simplemente descubre que todas esas determinaciones humanas se encuentran bañadas por una doble luz contradictoria:

El hombre es particularidad universalizada, relatividad absolutizada, creatura-imagen de Dios. Y sin embargo…

“Vicarios de Cristo: los pobres. Antología de textos de la Teología y Espiritualidad Cristianas. Gonzalez Faus.Edit. Trotta 1991.

¿Quiénes son los escogidos por Jesús de Nazaret?  Nos lo dice ele mis mo Jesús según lo trasmitido en en los Evangelios. Pero lo afirman además  los Padres de la Iglesia tanto griegos ( Basilio, Gregorio de Nisa, Juán Crisóstomo, etc. de los años 330 a 381); como latinos (Tertuliano, Jerónimo, Ambrosio, Agustín, Pedro Crisólogo, León Magno, etc. (años 155 a 590). En la Edad Media: Pedro Damián, Anselmo, Bernardo de Clasraval, Francisco de Asís,  Antonio de Padua, Tomás de Aquino, Catalina de Siena, Bernardino, etc. (años 674 a 1444). Son testimonios que impresionan al día de hoy.

Ejemplos hay  en el Renacimiento, Reforma, y Contrarreforma, al igual que en los Siglos XIX y XX. Los hay en la actualidad, el Papa Francisco…

 “Otro mundo es posible”. De José Ignacio Gonzáles Faus. Edit. Saltaerre. 2010.

El resumen de toda la predicación de Jesús (“el Reino de Dios está cerca”) puede retraducirse hoy como  “otro mundo es posible desde el Dios que anuncia Jesús”.

Según los evangelios, ese mundo de Dios implica, además de la fé, una conversión que debe ser personal y estructural. Esta segunda quiere alcanzar a todo el mundo, pero afecta sobre todo a la Iglesia, que debe ser sacramento de se ese Reinado de Dios.

- “Jesús, el Reinado de Dios” es el tema de la primera parte del libro.

- “Jesús y los ricos de su tiempo” (“No podéis servir a Dios y al Capital”), Parte II.

-  “La autoridad de Jesús”. (“Los poderosos de la tierra se imponen y se hacen alabar”. “Entre vosotros, s el que mande sea solo servidor”.

“Jesús y los demonios”. (“Pasó haciendo el bien y liberando a los oprimidos por el demonio”).

“La sabiduría de Jesús”. (“Entristecido por la dureza de corazón”. “Sed misericordiosos como el Padre celestial”).

Y así, las tres partes de las que se compone el libro de J. I. González Faus.

10, ¿Existe Dios? Hans Küng,  Edit. Trotta 1978.

“El papel de la religión en los Estados láicos es objeto de vehementes discusiones en los tiempos que corren, tanto en España como en Europa, y tras esas discusiones se esconden la cuestión más profunda de si un hombre moderno e ilustrado puede defender ante la razón, y en qué forma la fe en Dios”.

Hans Küng elude tanto la ingenuidad fideista (con Descartes) como el racionalismo ideológico (con Pascal) afrontando los restos del ateismo moderno (Feuebarch, Marx, y Freud) y del nihilismo posmoderno (Nietzsche). El resultado de ambos ha sido la puesta en cuestión de las certezas fundamentales: las relativas a la fe religiosa, y las que conciernen a la consistencia y sentido de la realidad en general,

Para Küng este resultado es irrefutable, pero, a la vez no concluyente.”Sí a la realidad, como alternativa al nihilismo,, desde una postura de confianza radical; “ Sí a Dios, como alternativa al ateismo, desde una fe que trasciende la razón sin negarla:; y “sí al Dios de la Biblia”-al Dios de Jesucristo en particular-, como fundamento de esa confianza radical: tales son las tres etapas básicas por la que Küng responde a la pregunta que da título a su obra.

Cuestiones:

- ¿Razón o fe? ¿Pienso luego existo? Descartes.

- Nueva concepción de Dios.

- El reto del ateismo.

- El Nihilismo, consecuencia del Ateismo.

- Sí  a la realidad alternativa al Nihilismo.

- Si a Dios alternativa al Ateismo.

- Sí al Dios cristiano.

“La Iglesia Católica”.  Küng. Edit. Debate 2002.

En este extraordinario libro el polémico teólogo Hans Küng narra la historia de la Iglesia católica desde sus orígenes en Palestina y Roma a partir de la figura de Jesucristo. Küng pasa revistas a las instituciones de la Iglesia, a los grandes cismas – entre oriente y occidente, entre catolicismo y protestantismo -, a la evolución del papel del Papa, a los grandes papas reformadores y a la expansión a una global. El prestigioso teólogo explora la evoluciòn histórica de concilios. Obispos y cardenales, el entusiasmo misionero de la Iglesia, los orígenes del culto mariano y cómo las convulsiones de la Reforma y la Contrarreforma se pueden aún apreciar en la Iglesia católica de hoy día.

El libro concluye con una valoración profunda de cómo la Iglesia católica puede afrontar los inmensos retos que le esperan en el nuevo milenio y que provienen de la ciencia, de las reivindicaciones y conquistas de los movimientos feministas, de quienes buscan una reforma a partir de las Escrituras y de la evolución de la moral sexual.

La Iglesia católica es un libro breve pero fundamentado y controvertido, escrito por un pensador universal de profunda influencia.

Temas:

-       Los inicios de la iglesia.

-       La iglesia primitiva, Pablo, nacimiento de la jerarquía católia…

-       La Iglesia católica imperial, la pontificia, papas, el Islam, la moralcatólica…

-       La división de la iglesia. La Reforma o ¿contrarreforma?

-       La Iglesia católica contra la modernidad-

-       La Iglesia católica, presente y futuro.

-       ¿Qué Iglesia tiene futuro?

“¿Tiene salvación la Iglesia? Küng. Edit Trotta 2011.

“En La actual situación   no puedo permanecer callado “firma Hans Küng: laIglesia católica está enferma quizás incluso moribunda. Retrógrada, androcéntrica, eurocéntrica, pretendiendo estar en posesión de la únia verdad: así se presenta a Iglesia católica, y de este modo no sobrevirá. Pero según Hans Künng aún pervive la visión de otra iglesia.

Hans Küng ha sido siempre un servidor a la Iglesia católica durante toda su vida.

Ahora presenta en este libro un servicio como terapeuta: diagnosticando con claridad las causas de la enfermedad que padece la Iglesia y proponiendo remedios eficaces.

 La crisis eclesial va mucho más allá de los casos de abusos a menores y del encubrimiento de tales conductas: se trata de una crisis fundamental del sistema romano. Una iglesia quesiga aferrándose al monopolio del poder y de la verdad  así como aversión a la sexualidad y misoginia, una Iglesia que se niegue a introducir reformas y se cierre en bada al mundo moderno ilustrado no puede perdurar. Desde la confianza de que la Iglesia pueda recobrar la salud, este libro abre un diálogo sobre el futuro”.

11.- “La Iglesia de Franco”. De Julián Casanova. Edit. Temas de hoy 2001.

Cuando salió, y leí con avidez, este libro de Casanova, escribí lo siguiente: “hasta que los eclesiásticos no sean capaces de leer este libro, asumirlo y superarlo, no estaremos los cristianos capacitados para evangelizar el inmenso mundo que existe fuera de “nuestras murallas ideológicas, éticas y morales católicas”.

Creo que estas “murallas” deben de ser superadas por ambas partes: la republicana y la de la dictadora. Entre mi padre, republicano exiliado en Francia, y yo educado en el Seminario de Zaragoza, había distinta visión sobre la Guerra Civil Española.

Leyendo el libro se me heló la sangre. La Iglesia Católica fue parte activa en la guerra.

El Cardenal Isidro Gomá escribía: “puede afirmarse que en la actualidad luchan España y la anti España, la religión y el ateismo, la civilización cristiana y la barbarie”.

Tras casi tres años de uso y abuso de las armas, la guerra, el “plebiscito armado” que decían los obispos, acabó el 1 de abril de 1939 con la victoria incondicional del ejército de Franco. La Iglesia y “el enviado por Dios hecho Caudillo” caminaron ambos de la mano durante casi cuatro décadas. La Iglesia ganó con esa guerra “una paz duradera y consoladora”, plena de felicidad, satisfacciones y privilegios. La religión  sivió a Franco de refugio de su tiranía. La Iglesia le había dado la máscara perfecta.

Estos son el enunciado de los capítulos del libro:

-       La semilla del mal.

-       Una guerra “santa y justa”.

-       La justicia dse Dios.

-       “Los hijos de Caín”.

-       Te Deum.

-       La Iglesia de Franco, la Iglesia de la venganza. “Totalitarismo divino”. Religión, Patria, Caudillo.

“España partida en dos. Breve Historia de la Guerra Civil Española”. Casanova. Edit. Crítica. Planeta. 2022.

El libro es una síntesis de grandes y pequeños episodios, de la vida de sus protagonistas y la de quienes las presenciaron. Una síntesis de la la investigación de Casanova y de trabajos de muchos investigadores Obra dirigida a todos los interesados en la Guerra Civil Española y en el turbulento escenario de una Europa de los años treinta del siglo XX.

Elijo como muestra el tema “Los hijos de Caín”. Tema y enunciado recogido ya en La Iglesia de Franco: - Sin reglas ni gobierno. - “La tea purificadora”. – “El calvario del clero”. – “Forasteros e incontrolados”.

Es una ampliación de lo que entonces dijo Casanova. (Páginas 66 a 81 de España partida en dos, y en especial las pgs. 68y 69.

 A la Iglesia se la perseguía por muchos motivos. Por sus detractores y perseguidores. José Álvarez Junco argumenta que la crítica, prolija, reiterativa llena de matices,”más que a un análisis del poder social de la Iglesia” y sus consecuencias, lleva a reproches fundamentalmente éticos.; la reorganización de la sociedad y del Estado. Pero las que originaban manifestaciones y contramanifestaciones, quemas de conventos y violencia contra el clero eran “cuestiones más simbólicas y culturales”, de fuerte atracción popular.

Se acusaba al clero de “traición al Evangelio””fariseísmo”, de abandono de los rasgos originarios de fraternidad y pobreza, según la prensa anarquista que Gerald Brenan elevó a categoría de explicación. ”La violencia anticlerical sería una expresión de “profunda religiosidad” de un pueblo “intensamente religioso” que siente que ha sido abandonado y engañado”. Esto pensaba también Gumersindo de Estella, capellán de la cárcel de Zaragoza. Y de no pocos católicos. “Siempre mantuve que en el fondo eso de quemar iglesias era un acto de fe”, declaró a Ronald Fraser, uno de esos católicos, Maurici Serrahima, abogado y miembro destacado de Unión Democrática, que brindó refugio a once capuchinos del convento de Sarriá y ayudó a sacar del país al cardenal de Tarragona Francesc Vidal i Barraquer, único obispo que no estuvo de acuerdo en el maridasje de la Iglesia con Franco y su sublevación contra la República. “Es decir un acto de protesta porque la Iglesia, a ojos del pueblo, no era lo que debía ser. El desengaño de alguien que cree y ama y es traicionado. La Iglesia debería estar al lado de los pobres y no lo está. Así se había comportado la Iglesia durante muchos años. Una protesta contra la sumisión de la Iglesia a las clases acomodadas”.

12.- “Después de Cristo”, de Alfredo Fierro. Edit. Trotta 2012.

Este es un ensayo histórico, de historia de las ideas, y a la vez filosófico, porque es crítico sobre ideas y hechos producidos en derivación no tanto del Jesús histórico cuanto del Cristo del Nuevo Testamento. Después de Cristo recoge lo que se ha seguido o ha sucedido tras el Cristo, en pos suyo, a consecuencia de él, y de su grupo de discípulos. Recoge, además, las ideas y procesos propiamente “pos”, los que conducen a una sociedad que se hace poscristiana. Examina como llegó a constituirse una cristiandad europea y como  luego, desde el Renacimiento, en lento movimiento opuesto al anterior, Occidente ha entrado en un proceso de descristianización.

El libro está organizado del siguiente modo: Edad Antigua (años 30-391) – Medievo (534-1431)- Tiempos Modernos (1487-1789) – Postrimerías (1859-2000). Últimas noticias del Cristo (d. c.).

El libro trata de entender la sociedad y cultura actuales en el trance de alejarse del cristianismo, del cual y entre otras fuentes (la griega, la romana) traen origen. Rastrear vestigios a partir de la fuente neotestamentaria, seguir luego el filamento de las secuelas cristianas antiguas y medievales, contribuye a esclarecer uno de los vectores presentes en la historia europea occidental.

Personalmente quiero llamar la atención sobre el tema Hereje y mártir (1431) Pgs. 244- 267). Los herejes fueron gente creyentes, sinceros y estudiosos, que defendían su fe frente al abuso de una Iglesia Imperialista, poseedora de la verdad, de toda la verdad, y nada más que la verdad. Se decía “Extra Ecclesia Nula Salus”. De ahí la “Santa” Inquisición. Se mataba, quemaba en las hogueras, se perseguía, y se quedaban con sus bienes, en muchos casos, todo en nombre de Dios. Miguel Servet, Juana de Orleans (después Santa Juana de Arco), Hipatia de Alejandría, Sinesio de Cirena, María Sorrosal de Sallent de Gállego, Gerardino Segalell, templarios, cátaros o albigenes, Tomás Moro, Thomas Müntzer, los valdenses de Lyón (Francia), Etc…La Iglesia Católica, sus mandamases, se habían convertido en una máquina de matar.

Llegó un tiempo en que aparecieron las “beguinas”, mujeres piadosas, medio monjas, con vida independiente y que no vivían en comunidad. También aparecieron los “begardos” una organización de hombres equivalentes a las beguinas. Se desarrollaron en los Países Bajos (s. XIII) y en el sur de Francia bajo la Regla de Francisco, es decir la Orden Tercera para los Laicos.

“Las brujas”. Las llamadas brujas, no eran más que mujeres sensibles, listas, observadoras, y conocedoras de la naturaleza, del poder medicinal de plantas que aliviaban los males de las gentes pobres. Era la medicina alternativa a la de los poderes políticos y religiosos, de los ricos. Las “curanderas” constituían la única esperanza de las gentes pobres de la la mayoría de los pueblos y aldeas.

Sequías, pestes, escasez de alimentos, necesidades de todo tipo, ausencia de médicos, intoxicación religiosa como castigo de sus pecados, etc., etc., hacía que la sensibilidad de las mujeres buscase remedios en la naturaleza de su entorno. Nadie como ellas conocían el poder balsámico de hierbas y plantas. También conocían el poder venenoso de algunas plantas. Remedios, pócimas, potingues, brebajes, bebedizos, cocimientos, bebistrajos, medicinas, constituían el bálsamo especialmente de los pobres.

 Esta “ciencia de las brujas” constituía, de hecho, un contrapoder a la religión, quien toda curación la dejaba en manos de Dios. Las mujeres curanseras quedaban al margen del poder religioso. Eran la “contracultura” de aquellos tiempos. Contestatarias, rebeldes, estudiosas de la naturaleza, observadoras, reflexivas, humanistas. La gente pobre era su principal clientela.

Alfredo Fierro, Doctor en Teología y en Filosofía y Letras (Psicología), Licenciado en Derecho, y buen Profesor, escribe con sinceridad, meticulosidad, “sin pelos en la lengua, ni tachones en su escritura”. Es un libro que también heló mi sangre al leerlo, pero fue “una bocanada de aire fresco”. Julián Casanova y Alfredo Fierro, historiador, y teólogo, se complementan en estos tres últimos libros recordado por mí.

Leyendo este libro también se me heló la sangre. La Iglesia Católica fue parte activa en la Guerra Civil Española. La Iglesia venía bien entrenada por su mal hacer a partir de su conversión en tiempos de Constantino (S. IV), en una Iglesia Imperial Romana.

 A continuación los libros que han marcado mi camino, comienzan a subir unos peldaños decisivos en búsqueda de nuevas reflexiones de pensamiento.

 

 (Continúa en la segunda parte) .

Nota:

Un libro es difícil resumirlo. Pero lo importante no es resumirlo, sino subrayarlo, releerlo, hacerlo tuyo entablando un “diálogo” con el autor; criticarlo, añadir tu propia visión. Completar el libro y dejarse interpelar. Verlo desde tu cosmovisión y abierto a una COSMOVISIÓN cada vez más amplia y universal. Así se entiende lo que decía José Luis Borges: “Somos lo que leemos. O no leemos”. Es sentirlo como nuestro. Gracias escritores. 


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